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11 JUL 2014 - 12:01 | Sociedad

Argentina, de Dolores hasta Alemania

La pasión por la histórica actuación del Seleccionado nacional traspasó todas las fronteras. En Alemania vive un dolorense, que nos cuenta cómo lo ha vivido. Especial.


Por Diego Sachella, desde Munich, Alemania
Especial para ENTRELÍNEAS.INFO

1. En Baviera, región especialmente multicultural, esto es, de vastas comunidades de diferentes naciones, el fútbol es una pasión no muy diferente a como lo es en Argentina. Hay un “River-Boca” entre el Club 1868 y el Bayern München, con fuertes pasiones expresadas todo el año. Ahora, el fenómeno del mundial (WM por las siglas de Welt Meisterschaft) es extraordinariamente más convocante. Y hay una notoria diferencia con Sudáfrica 2010, que también viví aquí. Entonces, el sentimiento de nacionalidad, por ejemplo, la presencia de la bandera federal tricolor, era mucho más tímido. Alemania sigue arrastrando temor porque su nacionalismo pueda ser mal visto por el resto del mundo. Pero este mundial trae una profusa abundancia de expresiones localistas, entre ellas banderas y merchandising mundialista con los colores federales en cada rincón imaginable.
Argentina sigue siendo popularmente aquel “4-0” del 2010 (“Vier zu Nul”, tímida y desarticulada rima de entonces que hoy es ya un cántico consolidado); están absolutamente convencidos de que nos ganarán. De todos modos, los festejos, las celebraciones y aun esta pasional expectativa de ganarnos, son como todo en Alemania: en su justa medida, ¡excepto la ingesta de cervezas, claro! Digo, son muy ordenados y casi naif en sus expresiones de victoria o de confianza.
 
2. Los medios van desde extremos que arengan a la gente a hacer presente su compañía con el seleccionado alemán, por ejemplo promoviendo la concurrencia a las proyecciones al aire libre (aquí es pleno verano), que abundan, la participación en sorteos para presenciar proyecciones exclusivas en exclusivos centros turísticos o deportivos hasta los que proponen, muy “a la alemana”, sesudos análisis con una impresionante tecnología audiovisual para analizar nuestras jugadas, el estilo de cada uno de nuestros jugadores, evaluaciones estadísticas de nuestros triunfos y derrotas hasta reflexiones sobre nuestra actualidad económica, social y política explicando que los argentinos esperamos especialmente triunfar sobre Alemania para recuperar una autoestima nacional siempre jaqueada.
 
3. ¡Bien “a la argentina”! Centros  Argentinos por toda Alemania, desde el E al O, desde el N hasta este Sur bávaro convocan a asados, fiestas a pura empanada y buen vino, pantallas gigantes en bares, en Biergärten (los famosos parques cerveceros bávaros), en diferentes espacios sociales en los que usualmente nos reunimos, bueno, en esta ocasión, preparados para compartir entre compatriotas cada partido y, por supuesto, la gran final. Es de destacar que los matrimonios biculturales, generalmente una argentina casada con un alemán, permiten obervar la pacífica, feliz, grata convivencia de ambas culturas, con sus inmensas diferencias de estilo pero siempre amable, siempre cálida, nunca con expresiones despectivas o pendencieras aun en relación al fútbol.