Pintar con el color de la solidaridad

 

“Cuando era pequeño, en algunos salones de la escuela había dibujos y cuando me aburría los miraba... Era como que me metía en esa historia. Eso me quedó grabado para siempre. Por eso, cuando se dio la posibilidad de realizar murales en las escuelas me encantó la idea, porque ahora era yo el que podía contar las historias y hacer imaginar a los pequeños con mis dibujos”, nos cuenta Contreras, de 31 años.

 

“Nacho”, como lo conocen todos, enseguida arremete con otra singular mirada. “Pintar me fascina y me hace sentir muy bien, entonces me parece que lo debo hacer gratis, no puedo privar a los chicos por unos pesos del privilegio que es la imaginación. Y siempre que me dan la ocasión de hacer algo en escuelas, jardines o donde sea que sirva para que ellos se escapen un rato de la realidad, ahí estoy”, cuenta el ex alumno de la Escuela Nº 5 de Dolores.

 

Quien recorra con atención las calles de Dolores o Castelli puede saber por dónde anduvo “Nacho”. Sus murales dejan una marca, aunque el más llamativo es el de “Pink Floyd”, realizado en el frente de una ferretería. Ignacio también pintó dibujos animados para los chicos de Esteban Facio al 1000 o un barco navegando para los infantes de la Casa del Niño. Pero eso no es todo, las escuelas Nº 1 (Vucetich), 4, 5, 15 y 30 también fueron intervenidas por Contreras, que además retocó los escudos del adorado Patio de las Américas del Colegio Nacional y ha dado clases a los internos de la Unidad Penal Nº 6. Asimismo, Ignacio fue invitado por Matilde Recondo y sus alumnos para hacer obras en equipo.

 

¿Cuál fue su primer mural? “Nacho” nos lo cuenta: “En 2006 se juntaron distintas agrupaciones políticas y me convocaron para hacer un mural en un paredón de calle San Martín, en Dolores, porque se cumplían 30 años de la dictadura militar”.

Es cierto que Ignacio empezó a dibujar de chico, sin embargo no pudo hacer de esto una profesión, pero eso no impidió que actualmente se ubique como un referente de lo que hace. “Esto es lo que realmente me gusta y me hace sentir bien conmigo mismo”, dice Contreras que pese a haber pasado por la Universidad de Bellas Artes de La Plata, tuvo que abandonar la carrera por cuestiones económicas. Más allá de esto, “Nacho” ha demostrado que se puede continuar con los sueños y hoy conformó junto a su hermana menor un grupo de trabajo. En este sentido, cuenta: “Siempre se suma gente que le apasiona esto como a mí. Y siempre son bienvenidos”