Viernes 19 de abril de 2024
04 DEC 2014 - 04:40 | Sociedad

Inauguran el Hospital Público Veterinario

Tras el atentado que destruyó las instalaciones de la Protectora de Animales, la entidad redobló la apuesta: el domingo 14 abrirá sus puertas un lugar único en la Provincia.


Luego del atentado que sufrió el año pasado la Protectora de Animales de Dolores que dirige la secretaria para la Asistencia del Animal Abandonado (APAA), Marta Elizabeth Wagner, se confirmó que el próximo domingo 14 de diciembre a las 11.00 se inaugurará el Hospital Municipal Público Veterinario.

Desde el momento en que el edificio que prestaba servicios de manera gratuita y que hospedaba casi 300 perros fue incendiado, Wagner junto a mucha gente que colaboró se cargó al hombro la responsabilidad de redoblar la apuesta. Y lejos de frustrarse y negarse a seguir ayudando con los sin voz, miró más allá y ahora está presta a inaugurar este hospital que, por sus características y equipamiento, será único en la provincia de Buenos Aires.

Jornadas de esterilización a bajo costo para caninos y felinos son una de las líneas de acción más fuerte del centro asistencial, pero eso no es todo: medicación, vacunas, refugio, adopción y tránsito son otras de las cosas que desde este lugar se llevan a cabo. Además,  hace unos meses la Municipalidad de Dolores dispuso que el veterinario Germán Pérgamo colabore con la institución atendiendo de forma gratuita a los animales que allí reciben.

Wagner definió a este emprendimiento como algo “muy importante” que “estará al servicio de todos los que lo necesiten” y que “marcará un cambio en la vida de nuestros animales y señalará el camino para más Hospitales Veterinarios”.

A días de su inauguración, hizo pública la invitación al evento bajo la leyenda: “Levantado desde las ruinas y la desolación. En homenaje a Eugenia y a la abuelita, fallecidas como consecuencia del atentado perpetrado por los galgueros contra nuestra Institución, en represalia por habernos atrevido a denunciarlos por la vil explotación de los galgos. Por la locura de ver cómo se les caía el negocio y cómo empezaban a perder impunidad, el Hospital Veterinario Eugenia otra vez de pie”. En buena hora.