Viernes 29 de marzo de 2024
22 APR 2016 - 13:00 | Sociedad

Un papelón judicial

Vanesa Falconat, que buscaba conocer su identidad porque un ADN le indicaba que era adoptada, ahora recibió una notificación judicial que habla de un error. Un caso indignante.


Luego de que su caso se hiciera público, Vanesa Falconat recibió de parte del juzgado una nota donde le dicen que se habían equivocado en su análisis de ADN. La joven que buscaba su identidad porque el análisis de hace un año que  le indicaba que quien decía ser su madre biológica no lo era, fue notificada hoy de que había habido un error y que en realidad había un 99,99% de certeza en que esa persona era realmente su madre biológica. “Es una vergüenza recibir esto después de un año”, dijo Vanesa a ENTRELÍNEAS.INFO. 

LA HISTORIA DEL CASO
Vanesa creció creyendo que sus padres adoptivos eran su familia biológica, hasta que, como suele suceder en estos casos, la sospecha la llevó a enfrentar a su madre con la pregunta por su nacimiento.
 
A los 20 años es que pudo saber, entonces, que su madre biológica fue una mujer que, a los cuatro meses de embarazo, contactó a su madre adoptiva y le comentó que no tenía medios económicos para mantener a la criatura, por lo que pensaba darla en adopción en cuanto naciera. Eso sucedió el 18 de mayo de 1976 y la niña fue criada por el matrimonio Falconat. Al conocer la verdad, Vanesa buscó a su madre biológica, quien corroboró la versión, aunque nunca le dijo quién era el padre biológico. Con esta nueva versión sobre su origen siguió adelante la historia de Vanesa.
 
Dos años atrás, una joven la contactó diciendo que podría ser su hermana y que sabe quién podría ser su padre, por lo que ambas tramitaron una causa de filiación que implicó un análisis de ADN entre Vanesa, el supuesto padre y la madre biológica. “Primero aceptó pero luego no se presentó y fue citada compulsivamente por el juzgado”, explicó. La paternidad del hombre fue refutada por el análisis.
 
Pero lo llamativo fue que, pese a los dichos de la madre biológica y de la madre adoptiva, también dio negativo el cotejo de ADN con la mujer. Es decir, quien aseguraba ser su madre biológica –fallecida hace apenas unos días, a comienzos de abril- no lo era tampoco, de acuerdo con el test presentado en la causa judicial.
 
Entonces Vanesa se contactó con Abuelas de Plaza de Mayo y sus datos fueron incorporados al Banco Nacional de Datos Genéticos en octubre pasado, pero aún no ha tenido ninguna información sobre el cotejo con la información que figura en sus archivos.
 
“En Abuelas me dijeron que encontraron la partida de nacimiento original, y figura esta señora, como que estuvo internada en el Hospital, el día, la hora y está perfecta. También encontraron el acta de adopción y que aparentemente no está adulterada”, nos dice Vanesa. “En cuanto a la partida que yo tenía, en la que figuraban mis padres adoptivos como padres biológicos, me dijeron que era habitual hacerlo”, añade.

Cuando la noticia estalló recibió la notificación de que todo era un error. La nota, que le entregaron por el mostrador sin más trámite, menciona un fax que no le fue entregado en el que se menciona un error del informe de la perito María Amelia Penna. Y nada más. Vanesa se siente manoseada por la justicia, de la que no recibió siquiera una disculpa: sólo después de un año de angustia, y ante una consulta circunstancial, el error se puso de manifiesto.