Viernes 26 de abril de 2024
12 SEP 2017 - 08:38 | Sociedad

Hay 10 millones de hectáreas inundadas y ya hablan de pérdidas millonarias

Continúa el drama en los campos de la Provincia, Calculan que para la campaña de siembra quedarán inutilizadas 1,19 millones de hectáreas. Qué ocurre en la región.

Luego de las fuertes lluvias que siguen castigando a la Provincia, con precipitaciones que superan en un fin de semana el promedio de todo el mes, el daño del agua sobre los campos ya abarca más de 10 millones de hectáreas entre inundaciones y anegamiento de los pisos que se hacen imposibles para producir.


Las inundaciones en la región causan alarma y los intendentes pidieron a la Provincia que declare zona de emergencia hídrica. Las pérdidas son millonarias y las lluvias superaron en un 50% el promedio anual. Cómo sigue el clima.


Las lluvias siguen intensas y copiosas en septiembre, un común denominador de lo que fue agosto, el mes más lluvioso de los últimos 50 años. Y las complicaciones en los campos de la región siguen aumentando.


El agua caída en la región ya es de 1.200 milímetros, más del 50% por encima del promedio anual para la zona, y aún falta un trimestre del año. El panorama es crítico aún más en el centro de la provincia y se extienden hacia el este, donde la pendiente acumula agua en todo el frente más cercano a la costa atlántica, desde General Lavalle hasta Mar Chiquita.


Se empiezan a lamentar pérdidas importantes en todas las vertientes del sector. Al paso pueden verse algunas vacas muertas. Los productores confirman que el impacto de las inundaciones puede ser mucho más grave si hay más lluvias en el horizonte inmediato.


El distrito más perjudicado de la región fue Rauch, donde el pluviómetro llegó hasta la marca de 140 milímetros.  "Uno de los efectos por la falta de sol es la merma de magnesio en las pasturas, que no se alcanza a recuperar y los animales mueren por hipomagnesemia", explica el veterinario Guillermo Soto, que confirma pérdidas de ganado en medio de este escenario climático adverso para el campo en casi la mitad de la provincia de Buenos Aires.


Hay campos a los que no se puede acceder. Con más de media tranquera bajo el agua, los productores han quedado casi aislados y sólo pueden llegar hasta la ruta con tractores o a caballo. Tampoco han podido sacar hacienda. Algo parecido se vivió en Maipú, donde se organizó una exposición durante el fin de semana, pero aún no se pudieron retirar los animales porque es imposible transitar los caminos cercanos.


Las dificultades para movilizarse en los campos también cuesta cabezas de ganado. En la zona de General Lavalle y General Madariaga, hay productores que perdieron hasta 40 animales porque no logran llegar con alimento hasta las islas donde se refugian las vacas y sus crías.


Intendentes de las zonas afectadas están en diálogo con máximas autoridades provinciales a la espera de asistencia y respuestas. Como el caso de José Rodríguez Ponte, quien declaró que espera la emergencia y una solución más pronta a las obras hídricas, una histórica demanda aún sin solución plena.


LOS NÚMEROS DE LAS PÉRDIDAS


Con este panorama, en la Provincia quedarían 1,19 millones de hectáreas que quedarían fuera de la campaña 2017/2018, lo que representaría pérdidas por unos 1.138,5 millones de dólares para el sector.


"El escenario para Buenos Aires y La Pampa se agravó con las últimas lluvias, aumentando la superficie que podría quedar fuera del circuito agrícola durante el nuevo ciclo 2017/18. Como piso podría haber aproximadamente un millón de hectáreas que ya quedarían fuera de esta campaña, y esta superficie podría incrementarse si las condiciones climáticas no mejoraran durante los próximos meses", expresó Esteban Copati, analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.


Según pudo reconstruir en un informe el diario La Nación, basado en diversas fuentes, de las pérdidas de producción de esas 1,19 millones de hectáreas, se componen de la siguiente manera: 300.000 hectáreas menos de trigo (entre lo que ya no se pudo sembrar y lo implantado y perdido), 650.000 hectáreas de la nueva siembra de soja, 150.000 hectáreas de maíz y 50.000 hectáreas de girasol. Considerando rindes promedio de los últimos cinco años para cada uno de esos cultivos y valores actuales FOB, la pérdida económica por lo que se dejaría de producir equivale a los mencionados 1.138,5 millones de dólares.