Tiene 100 años, quiso votar, pero no estaba en el padrón

Argentino José Napoleón Rípodas cumplió 100 años el mes pasado. Sin mella de eso, esta mañana se preparó, como siempre para ir a votar. Con su hija Leticia y su nieta Dolores llegó al Colegio Nacional y se fue derechito para la mesa 56.

Sin embargo, pronto llegó la desilusión. Cantó su número de documento -1 millón y pico- pero la cuestión no tenía vuelta: no estaba en el padrón. Varios fiscales generales y algunos de los votantes que esperaban su turno se acercaron: “cómo no va a estar si ha estado siempre”, decían.

Es que al “Gordo” Rípodas lo conocen todos y, ha votado siempre desde que tuvo edad para hacerlo y mientras el convulsionado siglo XX argentino se lo permitió. Desde ese lugar, fue testigo de la historia política argentina desde la década del 30 hasta la fecha.

Luego de varios repasos incrédulos, los que miraban la escena insistían en lo mismo: “qué lástima”, “qué desilusión”; pero el propio Gordo Rípodas se encargó de poner la nota de humor al momento. “Habrán pensado que estaba muerto y por eso me sacaron”, dijo mientras se acomodaba el ponchito y se volvía para su casa.

Dos años atrás, junto con sus hermanas Nélida y Eloísa, apenas unos pocos años menores que él, había sido nota de Entrelíneas por su pertinacia en cumplir con el deber cívico. Este año, el “Gordo” no pudo estar en las PASO por cuestiones de salud, pero no quería dejar pasar la oportunidad de octubre.

Sin embargo, no pudo ser. Qué desilusión.