Una mirada local a la singular situación que se vive en Cataluña

 

Compartió con el semanario de ENTRELINEAS.info su mirada de habitante estable y ciudadana común sobre la situación generada por la declaración de la independencia catalana, un tembladeral político que azota por estos días en rigor a Europa entera.

 

Celina explica que “las consecuencias inmediatas fueron mucha alegría y festejo”. Sin embargo, considera que el clima varía hacia una cierta incertidumbre porque “ahora hay poca información de lo que pasará”. Sin embargo, insiste, “la calle está tranquila, aunque por todos lados hay más policía que lo normal”.

 

Más allá de lo que suele mostrar la televisión, Celina cuenta la perspectiva de los muchísimos inmigrantes que hay en la capital de Cataluña. “Hay de todo”, dice en referencia a quienes se involucran en la discusión y los que la miran desde afuera. Aunque, aclara, lo que prima “ante todo, mucho respeto a la decisión de un pueblo”.

 

Por contraste, cuando se le pregunta qué dicen las personas en la calle, el supermercado o en la escuela, tanto a favor como en contra de la independencia, destaca que “hay mucho silencio”. Sin embargo, el clima independentista está presente en todas partes. “La gente va a su trabajo y de repente pasa algo y todo el mundo sale con su bandera a manifestarse”, explica. En Cataluña es común recorrer sus calles y ver colgada de numerosos balcones la bandera catalana, silenciosa, como parte de la bella escenografía.

 

La clave de este proceso, considera, está atada al hecho de que “este pueblo viene esperando este momento hace muchos años y saben organizarse muy bien”. De todos modos, “todo está muy confuso” parece ser la frase que sintetiza este estado de cosas.

 

Luego de la declaración de independencia del reino de España, la situación en Cataluña se ha transformado en la noticia internacional central en todo el mundo.