03 JAN 2018 - 09:03 |
Sociedad
Preocupación en Pinamar por la vuelta de las molestas tapiocas
El cierre de fin de año y el comienzo de 2018 fue con la presencia de las pequeñas aguas vivas que causaron malestar entre los bañistas. Afirman que hay menos que en el verano pasado.
Es que las tapiocas, pequeñas aguas vivas, volvieron a escena y a molestar y picar a quienes se metieron al mar. Esta especie de medusa miden entre uno y dos centímetros y según el viento y la época del año, se acercan a la costa atlántica. Su presencia se debe a las etapas de reproducción y la dirección del viento.
Los más afectados por lo general son los niños que pasan mayor parte del tiempo en el mar pero también le tocó a los adultos que se refrescaban en el agua.
Ante la picadura de las tapiocas, la reacción de la piel no es grave ni dura demasiado. Los filamentos que depositan estos animales molestan especialmente en las zonas del cuerpo que tienen contacto con los trajes de baño, porque los diminutos especímenes quedan atascados entre telas y elásticos, y emanan por más tiempo su veneno a través de sus ocho tentáculos. Son casi invisibles, aunque varios jóvenes aseguraron que en momentos de gran concentración, pudieron verlas y tocarlas en la costa.
Ante la picadura de las tapiocas, la reacción de la piel no es grave ni dura demasiado. Los filamentos que depositan estos animales molestan especialmente en las zonas del cuerpo que tienen contacto con los trajes de baño, porque los diminutos especímenes quedan atascados entre telas y elásticos, y emanan por más tiempo su veneno a través de sus ocho tentáculos. Son casi invisibles, aunque varios jóvenes aseguraron que en momentos de gran concentración, pudieron verlas y tocarlas en la costa.
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