La mujer que buscó desde España a su familia en Dolores abandonó su lucha

"Por mensajes privados he dado con varias personas que aseguran conocer mi caso, incluso creen ser mi padre biológico o tienen grandes sospechas fundadas en saber quién podría ser mi madre, pero no avanzamos. Veo mi Facebook creado especialmente para mi búsqueda con taquicardia. Me abruma la impotencia de no poder seguir más allá y empiezo a dudar de la buena fé de algunas personas que prometieron darme una mano ¨pidiéndome tiempo¨ que al fin y al cabo, ya han pasado 46 años y creo que siguen con sus vidas como si nada hubiera pasado", agregó desde su usuario de Facebook Maru Tis.
 

"Lamento enormemente no poder viajar. Ya me hice mi ADN, pero no sirve de nada si no se lo hacen los demás. Agradezco profundamente que me recuerden y me escriban directamente al messenger, preguntándome cómo estoy... ESTOY MAL, pero no me queda otra que seguir, recuperarme y volver cuando pueda viajar a Argentina para ir cerrando algunas visitas. Más no puedo hacer. Mi familia está muy bien y mis peques son mi prioridad, no me pueden ver triste, angustiada porque los preocupo. Ya tendre fuerzas para seguir. Muchas gracias, nuevamente a todos y todas. Un abrazo", relató con emoción desde Tenerife, España.

 

LA HISTORIA DE LA BÚSQUEDA DE MÁS DE 4 DÉCADAS
 

María Eugenia, una señora de 46 años, buscó en Dolores a su familia biológica y desde ENTRELÍNEAS.info le dimos visibilidadad a su lucha de encontrar sus parientes desde septiembre de 2017 cuando nos notificaron de su caso.
 

Desde entonces, lo publicado en la edición impresa y luego en el diario digital, revolucionó las redes sociales e incluso el caso llegó hasta Tenerife, en donde vive María Eugenia desde hace unos años con su esposo argentino y el hijo de la pareja.
 

“Alguien tiene que saber algo, porque no pudo haber pasado desapercibido un embarazo en 1971, en Dolores”, le dijo “Maru” a ENTRELÍNEAS. “Maru” busca a su familia biológica, pero tiene pocos datos.

Sabe que nació el 12 de enero de 1972, a las 9 de la mañana, en La Plata. Sabe que esa misma tarde ya estaba con sus padres adoptivos. Sabe que su mamá biológica tenía 15 o 16 años cuando la tuvo y que su papá era más grande que ella. “Posiblemente tenía más de 20 años”.
 

El acta de nacimiento de “Maru” dice que ella es hija biológica de sus padres adoptivos y su mamá le puede aportar pocos datos, con 88 años y problemas de memoria.

Además, Maru vive en España desde el año 2000, donde vivió cuatro años en Madrid y después se mudó a Tenerife. Allá está con su marido y sus dos hijos que, involuntariamente, son protagonistas de esta historia.