Sábado 27 de abril de 2024
26 MAR 2024 - 12:33 | Sociedad
Judiciales

Dolores: marcha y reclamo para que se avance en la investigación de la muerte de Uriel Mansilla

Falleció hace un año luego de un vuelco en la autovía 2. La familia habla de una persecución policial que resultó fatal y de que el joven no recibió atención al momento del siniestro.

Lourdes Illas Ayala y Walter Mansilla, los padres de Uriel, llevan adelante el reclamo de justicia por la muerte de su hijo.

Familiares, amigos y conocidos de Uriel Mansilla realizaron una suelta de palomas frente a los Tribunales de Dolores en reclamo por el avance de la investigación de su muerte, ocurrida el 31 de marzo del año pasado en la autovía 2.

Lourdes Illas Ayala, la madre del adolescente, se mostró optimista ante la incorporación de una nueva fiscal a la causa. “Sabemos que hubo una persecución, que el conductor es también culpable de la muerte de Uriel”, le dijo Lourdes a ENTRELINEAS.info.

Uriel y tres amigos más fueron una noche a Castelli y al regresar pararon en una estación de servicio, de la cual intentaron llevarse un cono de los que se utilizan para organizar el tránsito.

Para la familia, a partir de ese momento se inició una persecución que terminó con el vuelco del vehículo en el kilómetro 188. Quiénes y por qué persiguieron al automóvil que luego volcó es uno de los puntos que la familia pide que se investigue a fondo.

Pero, además, Illas Ayala sostiene que hay una discrepancia entre la hora que la autopsia establece para el fallecimiento de Uriel y la que consigna el certificado de defunción. 

Según la autopsia, tuvo una sobrevivida de entre 5 y 7 horas,  al contrario de lo que dice el certificado de defunción, que indica que falleció a las 3:59. Pedimos que se aclare y se haga una ampliación”, dice la madre. 

La causa estuvo estancada con la doctora Raggio y ahora se reactivó con la doctora Ferre”, sostiene al tiempo que insiste en que “hay una firme sospecha de persecución, testigos de que Uriel estaba vivo, pedía ayuda y nadie lo atendió. A nosotros no nos permitieron reconocer el cadáver de mi hijo y nunca nos devolvieron sus pertenencias”, concluyó Lourdes.