Claves, números y datos de una economía por el fondo
Los mercados ya no le creen al Presidente de la Nación: quiso llevar tranquilidad y le respondieron con un aumento del dólar del 7% en sólo un par de horas. El riesgo país también sigue en alza. La deuda crece. Ahora Macri apunta a un ajuste aún más fuerte. Crece el desempleo y la economía se derrumba. Cómo seguir.
"La última semana hemos tenido nuevas expresiones de falta de confianza en el mercado sobre nuestra capacidad de financiamiento para 2019”, sostuvo Mauricio Macri en un mensaje grabado difundido ayer miércoles 29 antes de la apertura bancaria. Era el comienzo de otro día de furia en la economía argentina, la peor jornada hasta entonces de la gestión de Cambiemos.
“Por esto, hemos acordado con el FMI adelantar todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo”, anticipó el Presidente en otro intento de seguir superando esas “tormentas y turbulencias” que tanto menciona en sus discursos y entrevistas. Pero la confianza de esos mercados que pretende enamorar siguieron siendo esquivos en la conquista y el dólar continúa en alza, superando todos los récords y arriba de los 34 pesos y con jueves y viernes por delante, siendo una incógnita el valor que cotizará a principios de septiembre y ya sin pronósticos alentadores para fin de año con todas las metas de una inflación del 15%, algo que ya quedó más lejano que la luna.
No sólo sigue subiendo el dólar, sino que aumenta a proporciones preocupantes el riesgo país y se siguen perdiendo las reservas del Banco Central en un intento desesperado de ganar tiempo, mientras se siguen gastando las balas de plata tratando de detener una corrida que parece no tener fin y con una devaluación del peso que ya superó el 50% desde principios de año.
El Gobierno llegó a un acuerdo con el FMI para obtener un préstamo de 50.000 millones de dólares bajo la modalidad Stand-by, con un plazo de 36 meses pero finalmente, el presidente reconoció los efectos negativos de la turbulencia en el plano local. “Estas situaciones tormentosas generan angustia y preocupación en muchos de ustedes, pero sepan que estoy tomando todas las decisiones necesarias para cuidarlos. Estoy convencido más que nunca que juntos vamos a superar nuestras dificultades, entendiendo que no hay atajos mágicos”, sostuvo Macri con los números que no lo acompañan y con una suba de más del 100% del dólar con respecto a agosto pasado.
El Gobierno apostó fuerte a la venta de las Lebac, pero los analistas advierten que las Lebac “son escondedoras del déficit fiscal y cuando se dan vuelta, se vuelven en contra de lo proyectado”. El problema se centra en que nadie, en el numeroso equipo económico antes, y en el que tiene como cabeza ahora a Nicolás Dujovne y a su lado a Luis Caputo, como mandamás en el Banco Central, pudo ver la tradicional bimonetariedad de la economía, que creció en estos dos años y medio del gobierno macrista, entre atesoramiento y turismo, ya que se fueron 80.000 millones de dólares, de los cuales, el último tiempo, el BCRA vendió 20.000 millones.
NOMBRES SIN SOLUCIONES
Es por eso que el panorama resulta desalentador, más teniendo en cuenta que no es sencillo resolver en unos pocos días lo que no se logró en casi tres años de gestión, ni con Carlos Melconian como presidente del Banco Nación (hoy crítico al rumbo económico del macrismo), tampoco con Alfonso Prat Gay en Hacienda, ni con Federico Sturzenegger desde el BCRA. Y la frase de los economistas que conocen el paño ante los anuncios de Macri pidiendo confianza sigue haciendo ruido: “Acá no se trata de falta de confianza, acá se trata de falta de guita”. Y es por eso que desde los mercados y el círculo rojo de la economía piden un cambio de nombres urgente para tratar de enderezar el barco.
Desde el BCRA tampoco pueden hacer mucho para contener el alza del billete verde, aún con una venta extraordinaria de 396 millones de dólares dejando las Reservas Internacionales en solo US$ 54.301 millones. Los vendieron a 31,64 y la cotización cerró a 34,70 en medio de especulaciones para saber quiénes habían hecho el negocio de comprar más barato.
Y en medio de fuertes rumores sobre cambios en el gabinete y con los mercados sin confiar en la palabra del Gobierno, ahora será el turno a mediados de septiembre para que el presidente Macri vaya a explicar el nuevo acuerdo a New York, a la Asamblea General de Naciones Unidas, donde hablará con inversores y banqueros de Wall Street, donde las acciones argentinas siguen en picada. A ellos hay que convencerlos. Tarea difícil a juzgar por los números de cada día en la Argentina.
OPTIMISMO PARA ABAJO
Según una encuesta de la Universidad San Andrés sobre la evaluación de la situación económica y las expectativas a futuro, es el peor momento de la gestión de Macri. En noviembre, justo después de la elección legislativa, un 52% de los encuestados decían que la situación era mejor en comparación al momento de la asunción del presidente. Hoy solo un 13% sostiene que la situación mejoró y para el 68% empeoró. En tanto, en noviembre del año pasado, un 58% consideraba que la situación sería mejor dentro de un año. Hoy ese porcentaje se redujo a 26%, mientras que los que imaginan un futuro peor pasaron de 13 a 46%.
Para intentar llevar la tranquilidad que Mauricio Macri no ha podido trasladar, en el anochecer del agitado miércoles 29 la diputada Elisa Carrió tuiteó: “No podrán con nosotros. No va a haber helicóptero”. Lo escribió con la credibilidad que le da haber asegurado hace apenas un par de meses que el dólar no iba a ir más allá de los 23 pesos.