Jueves 25 de abril de 2024
15 OCT 2020 - 12:30 | Política
Obra de infraestructura

General Lavalle pide a la Administración General de Puertos crear un dragado para ampliar el canal de la Ría de Ajó

El Intendente José Rodríguez Ponte asegura que la obra es trascendental no sólo para el desarrollo económico de su distrito sino que tendría un impacto directo en la Región.

Con el dragado que solicita General Lavalle, el puerto se encontraría habilitado las 24 horas del día durante todo el año, algo que hoy está condicionado por la naturaleza mareológica.

El Intendente de General Lavalle, José Rodríguez Ponte, solicitó a la Administración General de Puertos, cuya subinterventora es la ex intendenta lavallense Marcela Passo, crear una obra de dragado para ampliar el canal de la Ría de Ajó.

El jefe comunal resaltó la necesidad de que se amplíe suficientemente las dimensiones (longitud, profundidad y ancho) del canal de acceso que se encuentra en el bajo fondo existente en la desembocadura de la Ría de Ajó, y en cuyas aguas se halla el Puerto Municipal de General Lavalle.

Con la referida obra se permitiría que la flota que en la actualidad opera allí, deje de depender operativamente del régimen de mareas, tanto para el ingreso como para el egreso de embarcaciones al puerto. Desde el municipio lavallense argumentan que la escasa profundidad constituye un obstáculo que obliga a aguardar las pleamares para poder superar el banco referido.

Dicho condicionamiento clausura el ingreso o la salida del puerto dos veces al día, durante las bajamares y en las ocasiones en que las pleamares no son suficientes, lo que  tampoco permite proceder al cruce del canal actual.

El dragado referido posibilitará mantener operativo al puerto permanentemente, sin condicionamientos de naturaleza mareológica, y tener la posibilidad de realizar más de una salida diaria a la pesca, en las ocasiones en que los cardúmenes de peces se encuentran cerca del puerto.

Hoy, en el mejor de los casos, se puede salir del puerto cada 24 horas (aprovechando la primera pleamar para salir y esperando a la siguiente, 12 horas después para ingresar nuevamente), frecuencia que por lo general es menor. Resuelta esta dificultad, salvo imponderables provocados por la naturaleza, el puerto local se encontraría habilitado las 24 horas del día, durante todo el año.

El dragado permitirá además albergar una flota de embarcaciones de mayor porte, permitiendo considerar una eventual reconversión de la actual flota pesquera local de rada/ría a costera, y que esta flota pesquera que opere en este puerto, pueda alcanzar pesquerías más distantes y con recursos de mayor valor comercial.

El gobierno de Rodríguez Ponte considera que la concreción de esta obra conseguiría extender durante el año la operatividad del puerto, con las siguientes ventajas:

>Incremento de la oferta laboral calificada (por ejemplo: tripulantes, mecánicos, técnicos, etc.) y no calificada (por ejemplo: estibadores) durante todo el año. Esto permitiría reducir la demanda de puestos de trabajo estatales con la consiguiente reducción de la planta de empleados públicos y del esfuerzo estatal destinado a ayudas sociales.

>Continuar avanzando con la regularización laboral del personal portuario, al tratarse de una actividad estacional (como lo es en la actualidad), los trabajos portuarios son considerados “changas”, motivo por el cual los operarios se resisten a regularizarse. Con una actividad portuaria sostenida durante todo el año, esas mismas labores pasan a ser “oficios” y el personal se vería interesado en regularizarse, mejorando significativamente la calidad de su actividad y pasando a ser aportantes previsionales.

>Incremento del volumen de la producción pesquera, así como de la calidad de sus capturas, de mayor valor comercial (por ejemplo: besugo, mero, etc.). Actualmente la mayor parte de la captura local, corvina rubia y pescadilla, entre otras- tiene como destino mercados internacionales -africanos, generalmente- por lo que, a mayor calidad, mejores mercados, como podrían ser Europa, Asia y Estados Unidos.

>Instalación de capitales industriales y de servicios afines a la actividad pesquera que puedan verse interesados en invertir en un puerto con mayor volumen operativo y mayor dinámica comercial, tales como frigoríficos y plantas procesadoras de pescado; almacenes y talleres navales y  talleres y/o fábricas de redes y afines, etc.

>Proyección de una diversificación de las actividades portuarias: servicios a buques de transporte –teniendo en cuenta la presencia de la Zona de Alijo “C” (Charlie) a 50 mn. al NE de la desembocadura de la Ría de Ajó y el proyecto de dragado del Canal de Magdalena, que incrementaría el tráfico marítimo proveniente de la Hidrovía Paraguay-Paraná.

>Un eventual tráfico inter-jurisdiccional de mercadería y de pasajeros. También se lograrían beneficios adicionales al fomentar la actividad turística y diseñar las políticas respectivas considerando la cercanía con localidades balnearias de la Costa Atlántica y la existencia del Parque Nacional “Campos del Tuyú”, revitalizando así la actividad económica y comercial local y regional.

La ampliación de las dimensiones del canal de acceso al puerto mediante un eventual dragado y un régimen posterior de mantenimiento, es trascendental no sólo para el desarrollo económico de General Lavalle sino que tiene un impacto directo en la Región.

Sólo la mano de obra de la estiba se nutre de trabajadores tanto lavallenses como del Partido de La Costa y Tordillo, mientras que el personal embarcado no solo proviene de la región, sino de todos los rincones del país, como Rawson, Mar del Plata, Necochea, etc.

Desde la Comuna, aseguran que “basta con observar el crecimiento socio-económico de las ciudades alrededor de los puertos de todo el país, para advertir que una obra como la mencionada podría significar el cambio de la matriz productiva local mediante la formación de un incipiente ‘clúster’ pesquero, y el punto de inflexión en el desarrollo socioeconómico de la región”.