25 MAR 2015 - 14:30 |
Sociedad
Según Escoda, el crimen de Canales no fue por una investigación
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, negó vinculación entre el asesinato del ayudante de la fiscalía de Pinamar, Atilio Canales, y alguna causa que pudiera estar investigando.

Canales fue asesinado de un balazo en la puerta de su casa, cuando regresaba de revisar el estado de su vehículo.
En diálogo con este medio,el fiscal general Escoda manifestó su desconcierto y dolor por el hecho. Indicó que del momento en que Canales fue asesinado no hay registro en cámaras de seguridad ni testigos: solamente la esposa escuchó desde dentro de la vivienda gritos de “pará, pará” seguidos por la detonación.
Consultado sobre la posibilidad de que Canales estuviera llevando adelante alguna investigación compleja que hubiera podido provocar la reacción de quienes lo asesinaron, lo negó al indicar que ese tipo de causas las podía llevar el titular de la fiscalía, Juan Pablo Calderón.
Uno de los rumores que circularon intensamente luego de conocida la noticia señalaba que Canales habría trabajado en la investigación de la muerte de Damián Sepúlveda, un detenido que apareció sospechosamente ahorcado en la comisaría de esa ciudad el 12 de enero de 2013.
Escoda confirmó que Canales había estado en la fiscalía de General Madariaga hasta finales de 2013 y que luego fue trasladado a Pinamar. Sin embargo, negó que estuviera a cargo de la investigación, que llevaba el fiscal Calderón, e indicó que el movimiento lo había ordenado tiempo después, por cuestiones operativas de la fiscalía, para “descomprimir”, a raíz de algunos roces con el poder político de esa localidad.
En la mañana de hoy, martes, Escoda firmó una disposición estableciendo el duelo por tres días del Ministerio Público Fiscal de Dolores. Durante ese período, se suspenden las juras y actos programados, aunque se garantiza la cobertura de los servicios que no pueden ser interrumpidos.