Viernes 19 de abril de 2024
22 JUL 2019 - 13:16 | Sociedad

Por qué está paralizada, a poco de terminar, la Ciudad Judicial en Dolores

A la Provincia le faltan alrededor de 360 millones de pesos para completar el edificio.

En mayo se retiró la empresa que llevaba adelante la construcción en la obra que Vidal visitó en 2018.

Desde hace dos meses, una de las obras más ambiciosa que encaró el gobierno provincial en los últimos tiempos se encuentra paralizada a poco de terminar. La segunda etapa de la Ciudad Judicial, la que debería albergar al fuero penal, quedó inconclusa, con los vidrios puestos, los ascensores colocados y la mitad del frente pintado.

En mayo se retiró la empresa que llevaba adelante la construcción y se fueron los últimos obreros del lugar en el que estuvieron trabajando unas 100 personas. Según la gobernadora María Eugenia Vidal, que la recorrió el 12 de abril de 2018, la obra debió haberse inaugurado en marzo pasado. Según pudo saber ENTRELÍNEAS.info, faltarían unos 360 millones de pesos para completar el edificio que se levanta en uno de los barrios más carenciados de la ciudad y se proyectó como polo de desarrollo urbanístico.

Lo que resta es muy poco, comparado con todo lo realizado: completar los baños, instalar los aires acondicionados y terminar con la carpintería interior. Se trata del edificio que albergará las dependencias del Fuero Penal, el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, incluyendo la Alcaldía para ambos, y dependencias de la Corte, con una superficie total cubierta, incluyendo la azotea de 14.250.10 m2 y una superficie total semicubierta de 318.75 m2.

La obra fue licitada en 2016, con un plazo de ejecución de 720 días. Y el monto de la licitación original fue de casi 400 millones. La Ciudad Judicial es una de las más viejas aspiraciones de la actividad de los tribunales dolorense. El poder judicial está distribuido por numerosos inmuebles en toda la ciudad y los tres edificios que posee son absolutamente insuficientes para albergar todas las dependencias de la justicia. A tal punto que la Corte alquila 36 casas y edificios para que funcionen allí las diferentes oficinas judiciales. 

El costo de estos alquileres representa una erogación altísima de fondos, además de los trastornos que ocasiona para todos los que deben acercarse a realizar trámites en el ámbito tribunalicio.