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12 AUG 2020 - 13:06 | Coronavirus
El temporada de verano en tiempos de la pandemia del Covid

Mar del Plata: cómo es el protocolo que los balnearios presentaron a la municipalidad

Se trata de un documento que fue consensuado entre referentes del sector y establece cupos limitados de personas por carpa o sombrilla, habilitación de baños y vestuarios, cintas demarcatorias y capacitación del personal, entre otras medidas.

El protocolo hace hincapié en la capacitación del personal en torno a la temática del coronavirus y en la colocación de cartelería en las instalaciones alusiva a los protocolos.

Un grupo de referentes marplatenses del sector elaboró el primer protocolo sanitario para la reapertura de los balnearios durante la pandemia del Coronavirus, un documento que todavía debe ser revisado por las autoridades municipales.

El protocolo, cuyos puntos principales fueron publicados por el diario La Capital, consta de 22 páginas y abarca tanto la capacitación de personal como el comportamiento de los clientes que decidan asistir y las restricciones que podrían aplicarse en las diferentes instalaciones.

En lo que respecta al ingreso y egreso de los usuarios, el documento señala que las personas deberán completar una declaración jurada (por única vez) en donde conste que no se encuentran dentro de las causales previstas para la cuarentena, siendo razón de prohibición de ingreso aquellas personas que no suscriban la declaración jurada o que lo hayan informado en forma positiva o que manifiestamente presenten síntomas de la enfermedad.

Además, se propone la identificación de caminos diferenciados para los usuarios que entran y salen del balneario hacia la playa y hacia la ciudad, al tiempo que se determinará el número máximo de personas autorizadas a estar en los diferentes espacios del balneario a los efectos de garantizar el distanciamiento. Por otra parte, se sugiere la implementación de un sistema de reservas para controlar los ingresos al balneario y evitar superar las máximas autorizadas.

En cuanto al alquiler de carpas, según el documento sólo se permitirá un máximo de 6 personas, al tiempo que la unidad de sombra deberá ser desinfectada diariamente al finalizar la jornada de apertura del balneario. Además, todos los procedimientos de desinfección y limpieza deberán quedar debidamente documentados, algo que deberá replicarse en todas las instalaciones del lugar.

El máximo habilitado para las sombrillas, en tanto, será de 4 personas y cada balneario tendrá la responsabilidad de garantizar “una distancia mínima de dos metros” entre cada unidad. Al igual que las carpas, las sombrillas deberán ser desinfectadas al terminar cada jornada.

A diferencia de algunas actividades habilitadas (como los centros comerciales o gimnasios), el largo tiempo de estadía de los usuarios en los balnearios llevó a los empresarios a proponer la habilitación de baños y vestuarios, atendiendo a estrictos protocolos de higiene y ocupación.

En este sentido, los baños podrán tener una capacidad máxima de personas limitada en función a la cantidad de inodoros y mingitorios con el que cuente el mismo. Lo mismo ocurrirá con las duchas, mientras que en los vestuarios solo se permitirá una persona cada dos metros cuadrados de superficie.

Asimismo, y a los efectos de garantizar la distancia entre los usuarios que aguarden su turno para ingresar, los balnearios deberán colocar cintas o líneas demarcatorias en la parte externa de cada instalación. Por otra parte, el balneario deberá contar con una persona en la entrada, responsable de controlar que se cumplan dichas capacidades permisibles.

El protocolo contempla la reapertura de los sectores de juegos infantiles aunque advierte que “solo se permitirá 1 persona cada 2 metros cuadrados de superficie”. Además, se especifica que los niños deberán ir acompañados solamente por una persona adulta y que los juegos deberán ser desinfectados periódicamente, cada 2 horas, durante la jornada de apertura del balneario.

En este espacio también se utilizaran cintas o líneas demarcatorias para asegurar el distanciamiento mínimo obligatorio mientras se aguarda el ingreso y deberá apostarse una persona en la entrada, a fin de controlar que se cumplan las normativas.