16/10/2018 | Noticias | Sociedad

Consejos para padres: por qué no hay que obligar a un hijo a comer

En el Día Mundial de la Alimentación, la Academia Americana de Pediatría explica cuáles son los recursos más desafortunados que emplean los padres para hacer que los niños coman.


La maternidad y la paternidad marcan un antes y un después en la vida de todo ser humano. Desde el nacimiento de nuestro hijo, defendemos nuestras expectativas y nuestros deseos casi con ferocidad. Lo tenemos muy claro: queremos que duerman como creemos que deben dormir, queremos que se comporten como consideramos que deben comportarse y, por supuesto, queremos que coman cómo, cuándo y cuánto estimamos que deben comer. 

Luego, la realidad. Y es que, sobre todo en el tema de la alimentación, padres y madres nos pasamos los primeros años de crianza angustiados por la supervivencia de esos niños que tan injustamente etiquetamos de “malcomedores”, por lo poco que pensamos que comen o por los “nadas” que parecen servirles de sustento. Tanto nos preocupamos que es un motivo recurrente de consulta en nuestras citas con el pediatra. Pero la respuesta no está en el ambulatorio sino que, casi siempre, se halla en nuestras expectativas. Obligarles a comer lo que esperamos que coman no debería ser nunca una posibilidad razonable. Una situación muy común y que merece una mención en este Día Mundial de la Alimentación.

“No obligue a comer a su hijo. No le obligue jamás, por ningún método, en ninguna circunstancia, por ningún motivo”. En 1999, el pediatra Carlos González ya explicaba en Mi niño no me come por qué nunca hay que obligar a un niño a comer. El dietista-nutricionista Julio Basulto confirmaba en Se me hace bola, publicado en 2013, que no existía justificación nutricional alguna para obligar. También insiste en ello a menudo en sus perfiles de redes sociales y lo reafirma al otro lado del teléfono a EL PAÍS: “Obligar a un niño a comer no es ético, ni educativo y es contraproducente. El objetivo no es que el niño coma sino que quiera comer, y que quiera comer saludable, y eso no se consigue con la coacción, con la presión, con la insistencia ni con premios y castigos. El niño es el único que sabe cuánto tiene que comer, eso no lo sabemos los nutricionistas, ni los médicos ni lo saben los padres. Solo lo sabe el cerebro del niño”.

Comparte su postura María Manera Bassols, dietista-nutricionista y autora de diversas publicaciones en torno a la alimentación infantil, quien destaca que en nuestro medio la preocupación debería ser que más del 40% de los niños y niñas tiene un problema de exceso de peso. También insiste en que obligar a comer a la fuerza, cuando se ha manifestado que no se desea o no se necesita, además de una falta de respeto hacia el niño, no es efectivo. “Habitualmente se insiste para que el niño coma más cantidad o con la voluntad de que aumente la variedad de alimentos que toma, o de que consuma determinados alimentos supuestamente saludables y que “hay que comer”. Si el niño no los quiere y le forzamos a que los coma, difícilmente los elegirá motu proprio en futuras ocasiones ya que precisamente forzar a comer suele provocar aversión y rechazo hacia los alimentos a los que se ha obligado a comer”, explica.

El soborno, la forma más habitual

Según la Academia Americana de Pediatría la forma más habitual que emplean los padres para obligar a sus hijos a comer es el soborno. Pero no es la única. En Se me hace bola, Basulto lo resume en ocho acciones: amenazas, chantaje emocional, hostilidad y despotismo, humillación, mentira, presión y/o coacción, terror, violencia y/o maltrato psicológico. Y pone ejemplos de frases como “Si no te lo comes, te llevaré al hospital y tendrán que dártelo por sonda”, “No te levantas de la mesa hasta que no te lo comas” o “Te tapo la nariz por tu bien, para que te lo tragues”.

Sobre esa acción precisamente, Gloria Colli, pediatra y autora de Tu lactancia de principio a fin, advierte que hay que tener en cuenta que obligar a comer no es solo tapar la nariz al niño y “meterle la cuchara cuando la abra para respirar”, también recurrir a frases aparentemente inocentes como “Si no comes, mamá se va a poner triste”, “Si te lo comes todo te pondrás grande y fuerte” o “Si no te comes la verdura no hay postre”. “Son recursos igualmente desafortunados porque implican además una manipulación emocional. Incluso recurrir al típico avioncito puede ser una forma de obligar si deja de ser un juego y una de las partes ya no lo encuentra divertido”, declara.


Los niños que no comen

La alimentación es una de las mayores preocupaciones de los padres durante los tres primeros años de vida de sus hijos. Lo ve Carlos Casabona en su consulta, a la que acuden padres preocupados no solo por la cantidad sino también por el qué y cuándo dar de comer a sus hijos. “El entorno ha cambiado de manera espectacular y lo que dábamos antes con cuatro meses, ahora no se recomienda hasta los seis o siete meses. Lo que antes recomendábamos a los doce meses, ahora decimos que se puede ofertar a los seis. Esto desorienta bastante a muchas familias, pero procuramos dar los consejos nutricionales más actuales y siempre en relación con la evidencia científica que exista, por encima de intereses comerciales que siempre han estado presentes. Lo que sucede es que ahora estamos más atentos y la información corre más deprisa”, cuenta Casabona.

Considera “paradójico” el pediatra que nos preocupemos porque los niños de entre dos y cuatro años coman "poco" en la época de la humanidad en la que más sobrepeso y obesidad infantil hay: “Estamos "fabricando" los que serán adultos con obesidad, con todas las repercusiones que esto conlleva”. Insiste Casabona en que los padres “no deben preocuparse por lo que come su hijo, sino por si es feliz, corre y juega, sin coger excesivas enfermedades o cogerlas banales”, ya que no existe la desnutrición en España sino “malnutrición por exceso y por mala alimentación con calorías vacías y consumo exagerado de bollería”. No obstante, también añade que hay ocasiones en las que el pediatra deberá estudiar casos puntuales en los que haya síntomas asociados a la verdadera falta de apetito como apatía, debilidad, palidez o diarreas.

Y cuando un niño no quiere comer, ¿qué podemos hacer? Responde María Manera Bassols que debemos respetarle, igual que haríamos con una persona adulta. “Las señales de autorregulación de hambre y saciedad son innatas y, en los niños sanos son efectivas a la hora de cubrir sus requerimientos energéticos y nutricionales. En nuestro entorno, con una disponibilidad abundante de alimentos a cualquier hora y en cualquier sitio, no existe justificación nutricional para forzar a comer a alguien que no tiene hambre o no quiere comer”, concluye.


Ver artículo completo

Te puede interesar

Tragedia en San Bernardo: hallaron sin vida a un hombre de 34 años entre los médanos

17 de junio. Testigos dijeron haberlo visto solo, en crisis emocional y muy nervioso minutos antes del hallazgo. Tenía 34 años y, según su familia, atravesaba una difícil situación personal.

Dolores se convierte en capital del automovilismo: los autos originales de “Senna” de Netflix llegan al Autódromo Miguel Ángel Atauri

16 de junio. Durante dos días, los autos que recrearon la vida del legendario Ayrton Senna en la serie de Netflix se exhibirán en Dolores. La entrada será libre y gratuita. El dato histórico que pocos recuerdan y todo sobre la producción que emocionó al mundo.

Aguinaldo junio 2025: cuándo se cobra, quiénes lo reciben y cómo calcularlo

16 de junio. La primera cuota del aguinaldo 2025 se paga en junio y es clave para trabajadores y jubilados. Cuál es la fecha límite, cómo calcular el monto y el dato histórico sobre su origen que muchos desconocen.

Cargás de madrugada y pagás menos: el plan de YPF que arranca en julio y puede cambiar cómo cargamos nafta

16 de junio. Desde el mes que viene, YPF probará un sistema de precios más bajos durante la noche en algunas estaciones. Un plan piloto que podría extenderse a todo el país si funciona.

Bancarios: el aumento salarial que impacta en el bolsillo y ya tiene fecha de cobro

16 de junio. Los trabajadores bancarios recibirán un 1,5% de aumento retroactivo a mayo de 2025. Cómo queda el salario inicial y qué pasa con el bono del Día del Bancario.

Vacaciones de invierno 2025: las fechas confirmadas provincia por provincia y lo que tenés que saber para planear el descanso

16 de junio. El receso escolar de invierno será en distintas semanas según la región del país. Enterate cuándo son las vacaciones en tu provincia y empezá a organizar el viaje o los días en casa.

Día del Padre: las ventas cayeron un 1,7% en comparación con el año pasado

15 de junio. Según CAME, el ticket promedio alcanzó los $ 41.302, que al descontar la inflación, implica una caída real del 8,9% en el poder de compra respecto de 2024.

Una pareja de Ostende condenada por venta de drogas

15 de junio. La Justicia pudo corroborar la existencia de una red de comercialización al menudeo. Los detalles