Néstor Gopar hace 26 años que es profesor. Su llegada a General Conesa fue en el 1993, cuando incursionó en el futbol infantil. Hasta entonces, la actividad deportiva en Tordillo, el distrito con menor cantidad de habitantes de la Provincia, se reducía solo al futbol mayor. Allá por el ‘96, Gopar logró que el pueblo participe en la Liga Dolorense de Futbol con los más pequeños, donde obtuvo el primer campeonato con la categoría 1986 y el segundo título llegaría dos años más tarde, con la categoría 1989.
Ante la consulta de por qué decidió elegir el atletismo, destaca a su referente: Cesar Barragán, que no solo fue un profesor para él: también un padre. Con una infancia y adolescencia difícil, criado por su abuela materna y con algunas carencias, Gopar supo sortear las dificultades y él hace lo mismo ahora con sus chicos: inculcándoles compañerismo, solidaridad, constancia, sacrificio. Quizás por todo lo que él recuerda al contar un poco de su vida, define que el atletismo como “el deporte de los pobres, porque no se necesita más que trabajo y entrenamiento”.
Con apoyo de la gestión del intendente Héctor Olivera, al poco tiempo el deporte siguió creciendo y Gopar se transformó en el entrenador revelación de Tordillo: sus atletas obtuvieron medallas de Oro, los primeros puestos en los juegos Bonaerenses y la medalla dorada de Gianluca Rosas en Medellín, Colombian, en el campeonato sudamericano escolar.
En la actualidad, Néstor entrena aproximadamente a unos 40 jóvenes y niños que tienen sus sueños bien marcados. Será por eso que ya tiene en su haber más de 100 medallas y las expectativas no se agotan. “No todo está en ganar, sino en la voluntad de triunfar”, repite como su lema.
Ahora quiere llegar a participar en un Juego Olímpico, para lo cual está trabajando con dos atletas oriundos de Conesa con la ilusión de los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018: Gianluca Rosas y Oriana Montenegro. Y mientras sueña, hace.