Martes 08 de octubre de 2024
31 MAR 2022 - 08:50 | Política
Primer semestre del 2022

Proyectan un estancamiento de la situación social

Un informe de CEPA explicó las causas de la leve reducción de la pobreza y la indigencia en 2021, y proyectó un estancamiento para el primer semestre.

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) elaboró un informe en el que explicó las causas de la leve reducción de la pobreza y la indigencia registrada en la segunda parte del año pasado, y proyectó que esa situación social continuará igual o peor durante el presente semestre, en el cual el costo de la canasta básica se lleva casi todo el salario.

Luego de que el INDEC difundiera hoy que la pobreza alcanzó al 37,3% de la población y que el 8,2% vive en situación de indigencia, según los datos del segundo semestre de 2021, el CEPA dio las razones de la leve mejora a partir de una reducción del 4,2% en la pobreza y del 2,3% en la indigencia respecto del cierre de 2020.

Según el centro de investigación, una de las razones de la mejora registrada en la situación social tuvo que ver con la evolución "moderada" en la inflación de alimentos a partir de mayo del año pasado, en tanto que en la primera etapa ascendió en promedio a 4% mientras que en el segundo semestre sumó 2,9%.

"Durante todo el año 2021 se produjo una disminución sustancial en el valor de la línea de pobreza e indigencia en términos reales", señalaron y argumentaron que se debió a una reducción promedio real dede 3,2 puntos de la canasta alimentaria, que mide la indigencia, y de 4,3 puntos de la canasta básica total que mide la pobreza y que estuvo "influenciada por tarifas y transporte sin incrementos".

A la vez, destacaron que durante el segundo semestre de 2021, todos los indicadores de empleo mejoraron. La desocupación se ubicó en 7%, el menor valor desde 2015, mientras que paralelamente se incrementó la tasa de empleo que pasó de 45,9% en el cuarto trimestre de 2020 a 46,9% en el mismo período de 2021.

Mientras que las asignaciones, los planes sociales y la jubilación mínima también presentaron una mejora promedio real: la AUH mejoró de 2,5 puntos respecto al promedio del primer semestre 2021; en los planes sociales, el incremento supera los 10 puntos; y la jubilación mínima subió 8,4 puntos.

La significativa recuperación económica del año pasado, que sobrepasó los 10 puntos y superó a los niveles de pre pandemia, repercutió entonces en mejoras en gran parte de los indicadores; sin embargo, no fue así en los salarios que, junto al alza de precios, explican que tanto la pobreza como la indigencia aún no hayan alcanzado a los niveles de pre pandemia.

Desde el CEPA analizaron la evolución de los salarios medios sobre la canasta básica total -indicador de pobreza-, y explicaron que desde 2017 hasta finales de 2019 subió 20 puntos el costo de la canasta sobre el salario. Si en 2017 una canasta requería del 74,8% del salario, dos años después se necesitaba del 94,4% del mismo para poder acceder a la canasta y no ser pobre.

"Ese proceso se profundiza levemente con la pandemia: pasa a representar 97,7% del total. Y luego se reduce a niveles cercanos al 88%, en buena medida como resultado del efecto “tarifas” en la Canasta Básica Total. Hacia febrero, se percibe un incremento en la proporción de CBT sobre mediana de salarios, llegando a casi 90%", afirmaron.

Por qué proyectan una situación de estancamiento

En el informe del CEPA consideraron que los indicadores de pobreza e indigencia presentarán un estancamiento o, incluso, incremento de sus valores durante el primer semestre de 2022, aunque dejaron lugar a un posible cambio de rumbo.

"El primer trimestre mostrará peores resultados dado que no sólo se percibe inflación elevada, sino que coincide con salarios “viejos” y actualizaciones que aún no se implementan", explicaron.

Además, señalaron el abultado incremento en el precio de los alimentos registrado en febrero, que presionará sobre la canasta alimentaria y la estabilzación de la canasta básica; a la par de que se notifica un estancamiento de los ingresos de acuerdo a la evolución del RIPTE, la AUH y la jubliación mínima, mientras que el salario mínimo se empezará a recuperar recién en abril, al igual que los planes sociales.