Viernes 19 de abril de 2024
09 DEC 2018 - 10:41 | Sociedad

La increíble historia de Matilde Ontiveros, la primera mujer guardavidas

La Negra Matilde murió a los 78 años. Un hito en una actividad dominada por los hombres.

Matilde Ontiveros murió el pasado 30 de noviembre. La rambla de Villa Gesell llevará su nombre. Foto: Clarín.

Matilde Ontiveros engrosa la lista de mujeres que abrieron camino a otras de su género dejando una marca imborrable siendo la primera mujer guardavidas en la historia argentina.

Matilde tomó contacto con el agua desde muy pequeña aprendiendo a nadar en la pileta del Club Independiente de Avellaneda y a los 14 años fue campeona de estilo mariposa, uno de los más difíciles de ejecutar. Representando al club consiguió grandes resultados a nivel Sudamericano, pero algunos sinsabores en estas competencias provocaron que la joven abandonara la práctica y se distanciara del agua. Pasaron los años y ya siendo madre de dos hijos, en 1968 decidió radicarse en Villa Gesell, donde instaló un comercio, pero al mar lo observaba. El destino quiso que un joven se acercó a su local para solicitarle pegar un aviso en la vidriera sobre clases de natación. Matilde no pudo ocultar el entusiasmo y le contó que ella había sido nadadora, resultando que ambos habían nadado en el mismo lugar. El muchacho, que también daba cursos de guardavidas en la Cruz Roja, lanzó una frase que Ontiveros jamás olvidaría y repetiría en cada entrevista que diera: “En la escuela podés ampliar tus conocimientos porque además de nadar, aprendés a salvar vidas, que podrían ser las de tus hijos, o los míos”. De esta manera y casi sin pensarlo Matilde comenzó el curso de inmediato. Aquel joven era Juan Carlos Galeano, creador de la primera escuela de guardavidas en Gesell, por lo que hoy la Escuela Municipal de Guardavidas lleva su nombre.

Convertirse en guardavidas nunca fue fácil y mucho menos para una mujer en aquellos años en donde la actividad era algo exclusivo de los hombres. Competir con jóvenes de 20 años tampoco le fue un obstáculo. En 1972, la Cruz Roja tenía un convenio con la Municipalidad de Villa Gesell, quien se comprometía a contratar a los 5 mejores promedios para cubrir un puesto de guardavidas en un balneario municipal. 

Con gran sentido del humor, atrevida y revolucionaria, Matilde Ontiveros contaba sus anécdotas sin percatarse del lugar que ocupaba en el mundo. “En la Cruz Roja eran muy machistas pero igual me presenté a dar el examen. La gente se juntaba alrededor de la pileta para ver cómo bochaban a la chica que quería ser guardavidas”, contaba riendo quien salió en primer lugar en el teórico y en el práctico que consistía en 400 metros estilo crol, convirtiéndose a los 32 años en la primera mujer guardavidas de las costas argentinas.

Siendo una mujer de avanzada para su época hay anécdotas de género que aún persisten: “Aún no existía el protector labial, desde siempre me gustó pintarme los labios de rojo y llevaba el pelo atado. Cuento este detalle porque una vez un tipo grandote que estaba ahí nomás de la costa pidió auxilio levantando la mano y como no era algo complicado fui hacia él sin llamar la atención. Cuando vió que era mujer la que iba a socorrerlo, me dice no, no, sólo estaba saludando. Lo miré a los ojos, hice el ademán de irme y entonces me pidió que lo esperara, que sentía que el agua lo estaba arrastrando. Le dije que se apoyara en mi hombro y se soltara cuando estuviera en condiciones de hacerlo. Creo que lo hicimos bien. Me parece que nadie se avivó”.

El pasado 30 de noviembre Matilde murió a los 78 años y descansará para siempre en el mar, su lugar deseado, con sus cenizas en el agua.