Martes 23 de abril de 2024
23 DEC 2019 - 10:50 | Sociedad
Debates sobre el lenguaje

¿Presidente o presidenta?

Cuando parecía que todo estaba claro, volvieron los debates. Qué dice la lingüística. Qué dice la RAE. De qué discutimos cuando discutimos acerca de las palabras y sus significados.

La polémica se reavivó luego de que el senador Mayans le dijera “presidente” a Cristian Fernández de Kirchner y ella lo corrigiera. (Foto: Página 12)

Cuando parecía que todo estaba claro, volvieron los debates: ¿presidente o presidenta? Con argumentos como que “si no se dice ‘agenta’ o ‘estudiante’ no se puede decir ‘presidenta’”. O, como dijo el senador José Mayans, que las palabras tienen sexo. Lo cual es un disparate lingüístico.

En principio hay que entender que la lengua es un mecanismo vivo, por lo que se modifica todo el tiempo. Y que estas modificaciones las realiza la comunidad hablante, en torno a sus necesidades y perspectivas del mundo. Por eso se crean nuevos términos y expresiones mientras otros quedan en desuso.

Pero no menos cierto es que también en el lenguaje se manifiestan las luchas de poder que existen en la sociedad. Por lo que el cambio no es inocuo ni neutral. Dicho en otras palabras, es eminentemente político. Que las universidades tiempo atrás extendieran a mujeres títulos de “médico” o “abogado” no era más que un signo de posición dominante, y que eso se haya modificado en la actualidad es otra muestra de los cambios sociales que se están produciendo. La lucha por el sentido, dicen, es una de las más sangrientas en las que se sumerge la sociedad.

Ahora bien, las Academias –como la Real Academia Española– son de las instituciones más conservadoras en cuestiones lingüísticas. Acepta o no acepta, dictamina sobre qué está bien y qué está mal decir y, como sostiene su viejo lema, “limpia, fija y da esplendor”. María Moliner, la autora del monumental diccionario de Uso que debió pelearla fea por su condición de mujer, sabía de qué hablaba cuando modificó la organización del “mataburros” y varias definiciones académicas. Difícilmente, un innovador se respaldaría en la RAE.

Aunque sería conveniente recordar que, aunque no figuran en el diccionario las palabras “genia” o “ídola”, sí que figura en sus páginas “presidenta”.