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19 OCT 2020 - 13:29 | Sociedad
El asesinato de Villa Gesell

Día de la Madre: el conmovedor testimonio de la mamá de Fernando Báez Sosa

Graciela, la madre del joven asesinado en enero pasado en Villa Gesell, contó cómo fue el primer Día de la Madre sin su hijo: dijo que está "destrozada" y "muerta en vida".

La mamá de Fernando se solidarizó con todas las madres "que están atravesando un dolor similar" al de ella. Ayer fue al cementerio de Chacarita para llevarle flores.

Graciela Sosa, la mamá de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en la localidad balnearia de Villa Gesell el 18 de enero pasado, pasó ayer el primer Día de la Madre sin su hijo y dijo que se siente "destrozada".

"Hoy es un día muy triste para nosotros. Es la primera vez que paso el Día de la Madre sin mi hijo y también se cumplen nueve meses de su brutal asesinato. Me siento destrozada, necesito el abrazo de Fer y que me diga ´mami, feliz día´", dijo Graciela, que fue al cementerio de la Chacarita para dejar unas flores a su hijo y que le rezó para que le diera fuerzas para seguir adelante.

Con la voz entrecortada por la tristeza y la emoción, Graciela recordó cómo fue el último festejo del Día de la Madre junto a Fernando, quien le preparó varias sorpresas. "El año pasado, cuando me levanté, estaban adornadas las paredes con fotos que mandó a imprimir y también me había preparado el desayuno con medialunas", aseguró en declaraciones reproducidas por el portal Infocielo.

"Fernando me decía que el mejor regalo que me daba era su cariño y sus abrazos, no quiero olvidarlo. Yo no me considero una madre ejemplar pero le di todo mi amor y cariño, que nunca le faltó", manifestó. "Siempre en el Día de la Madre yo hacía empanadas, pizzas o milanesas que a él tanto le gustaban, hoy (por ayer) no me dio el corazón para hacerlo", agregó.

Para este año, Graciela compró "unas cosas" pensando en que Fernando se las hubiera regalado y que eso la hizo sentir "aliviada por un rato. Tengo una tristeza terrible en mi corazón. Fernando era mi todo, mi vida, mi compañero, mi maestro, me enseñaba cosas. Cuando salgo a la calle siento que en cada chico que veo pienso que puede ser Fer, lo extraño demasiado, pero sigo adelante como puedo", sostuvo entre lágrimas.

Graciela aseguró que le cuesta "muchísimo creer que hayan pasado ya 9 meses" y que espera que haya justicia y que el crimen de su hijo "no quede en la nada. Ruego a Dios que me dé fuerzas para seguir adelante, lo único que me mantiene de pie es el pedido de justicia por Fernando. Espero que pueda descansar en paz y que haya una justicia ejemplar", dijo en alusión a la causa por la muerte de su hijo, por la cual hay 10 jóvenes imputados, 8 de los cuales siguen en prisión, a la espera de que la causa sea elevada a juicio oral.

"Fer era muy travieso, solidario y cariñoso. Era muy tímido pero igual tenía muchos amigos. Me hacía sentir orgullosa cuando iba al colegio y alguna madre me decía lo buena persona y educado que él era", recordó, antes de concluir que "nuestras vidas (por la de Silvino, su esposo y padre de Fernando) se fueron con la de él, estamos muertos en vida".