San Clemente: la historia de la vecina que recibió ayuda de la comunidad y la retribuye con acciones solidarias
Hace un par de meses su pedido para conseguir unas inyecciones para tratar su enfermedad tuvo eco y llegó a la Municipalidad, que garantizó su provisión. Ahora, Liliana Leguizamón armó un ropero solidario para las familias necesitadas y proyecta un merendero.
Liliana Leguizamón es una vecina de San Clemente del Tuyú que necesitaba unas inyecciones para tratar su cáncer que no estaban al alcance de su economía. Apeló a la solidaridad de la comunidad costera y su pedido tuvo eco. A punto tal que desde la Municipalidad del Partido de La Costa se garantizó la provisión de las ampollas que precisa.
A través de Acción y Desarrollo Social se gestionan los medicamentos de mayor complejidad que no hay en los hospitales del distrito. Ante esta situación, y el Daniel Creuso, asesor en Salud de la comuna, autorizó la posibilidad de comprar estas inyecciones hasta tanto la Nación confirme la entrega de la medicación. “Me dijeron que me van a seguir ayudando, así que estoy tranquila”, dijo Liliana en una entrevista con el Canal 5 de San Clemente.
Ahora, Leguizamón encontró una forma práctica de canalizar sus ganas de ayudar a la gente. “Me gusta mucho hacerlo y además me sirve para despejarme un poco”, contó sobre el emprendimiento del ropero solidario para niños y niñas.
“Lo estoy haciendo con donaciones que me traen como ropa, calzado o cualquier cosa con lo que la gente quiera colaborar, para ayudar de la misma manera que me ayudaron a mí. Yo puedo ir a buscar las donaciones o si les queda cómodo, pueden traerlas”, explicó Liliana, que vive en la Calle 71 N° 1851, entre Galicia y Avenida 18, de San Clemente. A través de su página de Facebook, se anuncian los días y horarios en los que se abre el ropero solidario.
Pero las ganas de ayudar de esta vecina costera no se quedan ahí. “Tengo el proyecto de hacer un merendero y la vianda para asistir a muchos vecinos que están pasándola mal, pero para eso también necesito ayuda de la gente”, dijo. La idea “es dar tres veces a la semana una buena merienda y dos veces a la semana una vianda. Nos pueden ayudar con alimentos no perecederos, carne, pollo, verduras, pan, leche, chocolate, azúcar”, detalló.