Jueves 28 de marzo de 2024
20 OCT 2022 - 12:44 | Sociedad
Judiciales

Dolores: condena perpetua para el padre de Ámbar, la beba dolorense que murió tras ser golpeada en Mar del Tuyú

La nena tenía 4 meses cuando sufrió las heridas causadas por Federico Luciano Geber, de 28 años. Su madre, que estuvo más de 4 años con prisión domiciliaria, quedó absuelta.

Ámbar, que estuvo internada 3 meses en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, falleció el 15 de septiembre de 2018. (Foto: Ahora Mar del Plata)

El Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Dolores condenó a cadena perpetua al padre de Ámbar, la beba dolorense que murió a raíz de los múltiples golpes recibidos por el condenado.

Se trata de Federico Luciano Geber, de 28 años, quien fue encontrado penalmente responsable de "homicidio calificado por el vínculo y por haber sido cometido por alevosía".

El hecho ocurrió el 5 de enero de 2018 en la localidad de Mar del Tuyú, cuando la beba, que por entonces tenía 4 meses, estaba bajo el cuidado de su papá, mientras su mamá estaba trabajando en una pizzería. Ambos jóvenes son dolorenses y estaban realizando la temporada en La Costa.

Cuando la mamá regresó a su casa, pasadas las 1:00 de la madrugada, fue a saludar a su hija y vio que la bebé no reaccionaba, pidió ayuda e inmediatamente decidió llevarla al Hospital de Mar de Ajó.

Al llegar al centro sanitario costero y debido a su grave estado, fue trasladada al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, donde los médicos constataron que la beba tenía fractura de cráneo y hemorragias.

Antes estas evidencias de signos de violencia, se realizó una denuncia ante la Comisaría de la Mujer y la Familia. Tras la intervención de la Justicia, Geber quedó detenido en principio por tentativa de homicidio.

Lamentablemente, y luego de pasar por varias intervenciones y meses de internación, Ámbar falleció en septiembre del mismo año (2018), a raíz de las secuelas generadas por los golpes recibidos.

Cabe destacar que la mamá también fue detenida y estuvo más de 4 años con prisión domiciliaria, pero en el juicio quedó absuelta, ya que se comprobó que no estaba en el domicilio cuando ocurrió el hecho.