Miércoles 08 de mayo de 2024
15 DEC 2022 - 09:36 | Sociedad
Judiciales

Miramar: comenzó el juicio a la mujer acusada de matar a su marido y dos testigos la complicaron

Se trata de Verónica Vilma González, acusada de haber golpeado a Carlos Bustamante mientras dormía, lo que le produjo la muerte en 2019. Dos coincidieron en que no había aberturas forzadas que indicaran la presencia de extraños en la casa cuando se produjo el ataque.

La mujer fue detenida el día del fallecimiento del hombre, y cumple prisión preventiva desde el 26 de abril de 2019. (Foto: Diego Izquierdo/Télam)

Dos peritos que intervinieron en la investigación del crimen de Carlos Bustamante, asesinado a golpes en su casa de Miramar en marzo de 2019, aseguraron ayer, al declarar como testigos en el juicio que se le sigue como acusada a la esposa de la víctima, que el hombre fue atacado en primer término mientras descansaba en su cama y un rato más tarde en el living en el que fue hallado casi inconsciente.

En la tercera jornada del juicio oral a Verónica Vilma González (54), acusada de asesinar a Bustamante (66), ambos testigos coincidieron además en que no había aberturas forzadas que indicaran la presencia de extraños en el inmueble en el que vivía el matrimonio, según informó la Agencia Télam.

Maximiliano Ianniciello y Hernán Gacio, peritos de la policía bonaerense, declararon de manera conjunta ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata, y a través de la exhibición de imágenes precisaron que tanto en la habitación de la casa como en el living había "salpicaduras" de sangre, producto de los golpes que sufrió la víctima.

Ianniciello, quien intervino en el inmueble el 22 de marzo de 2019, señaló que de acuerdo con los peritajes realizados, "el primer ataque fue en la habitación" mientras Bustamante estaba "acostado en la cama", donde había rastros de "sangre seca", y que fue golpeado de nuevo en el living, con "un tiempo transcurrido entre un ataque y el otro".

El perito Gacio, por su parte, coincidió en que las pruebas "sugieren" que el hombre fue "por sus propios medios hasta el living", donde "fue atacado de nuevo".

Ante los jueces Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Fabián Riquert, declaró además el ex jefe de la Sub Dirección Departamental de Investigación al momento del homicidio, Octavio Olmedo, quien también sostuvo que "pudo haber dos ataques distintos, uno primero en la cama con un objeto y después fue como si lo hubieran vuelto a atacar en el living comedor".

La terapista Verónica Candia, quien realizó el reconocimiento médico de Bustamante luego de que fuera internado de urgencia a causa de las lesiones que presentaba, consideró en tanto que el hombre fue "golpeado en primer término con un objeto contundente en el cráneo y el rostro", y que "indudablemente estaba inconsciente al momento de ser golpeado" porque no presentaba signos de defensa.

También declaró como testigo la médica forense Marianela Álvarez, quien practicó la autopsia al cuerpo del hombre al día siguiente de su fallecimiento el 23 de marzo, y dijo que presentaba "múltiples lesiones" causadas con "distintos elementos", "fractura de cráneo" y heridas por "compresión" en el cuello, "compatibles" con un intento de estrangulamiento.

Los testimoniales del juicio se completaron que un ateneo de psiquiatras y psicólogos que coincidieron en que la imputada no presenta "trastornos psicopatológicos que pudieran alterar su comprensión de los hechos", aunque atravesó distintos cuadros de angustia y depresión, especialmente desde noviembre de 2011, cuando murió estrangulado en la misma casa Gastón Bustamante, hijo de 12 años del matrimonio, en circunstancias nunca esclarecidas e investigadas en el marco de otro expediente.

Bustamante murió el 23 de marzo de 2019 en el Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, luego de haber sido trasladado desde el Hospital Municipal de Miramar a causa de las heridas sufridas al ser atacado en su cama el día anterior.

De acuerdo a la hipótesis de la fiscalía González fue quien mató a su marido, en un hecho conmocionó a la comunidad miramarense, ya que fue cometido en la misma casa donde fue asesinado Gastón.