10 JUN 2025 - 13:11 |
Sociedad
Policiales
El calvario de Luciano: el policía de Dolores que sufrió un accidente en ruta y fue víctima del abandono médico
Luciano Finolleti se recupera en la Ciudad de Buenos Aires tras ser ignorado durante días en una clínica denunciada por estafas. Su familia denunció desidia y desatención.
La Clínica de la Comunidad de Ensendada fue allananda en el marco de la investigación de la Justicia Federal por las millonarias estafas al PAMI de La Plata.
Un accidente en servicio y una cadena de negligencias
Luciano Finolleti, policía oriundo de Dolores y miembro del Departamento Central Motorizada Vial, vivió una verdadera odisea médica tras accidentarse el pasado 2 de junio en la Ruta 51, cerca de General Alvear.
Mientras escoltaba un transporte especial de la empresa Transaplet S.A., su moto fue embestida desde atrás por un Volkswagen Voyage conducido por otro agente policial oriundo de Saladillo.
Como consecuencia del impacto, sufrió una fractura expuesta en la pierna izquierda y otras lesiones. Fue trasladado de urgencia a la Clínica Saladillo, pero por la gravedad del cuadro, se decidió su derivación a un centro de mayor complejidad.
El calvario en la Clínica de Ensenada
La familia denunció que en la Clínica de la Comunidad de Ensenada, Luciano no recibió atención médica básica durante dos días:
“Desde el lunes a la noche hasta el miércoles a la mañana no se le hizo ni un estudio, no se limpió la herida, no se presentó ningún traumatólogo”, relataron.
Además, describieron condiciones de higiene deplorables, trato hostil al entorno familiar y una falta total de humanidad y profesionalismo.
Una clínica con antecedentes
La Clínica de la Comunidad de Ensenada ya fue denunciada en otras oportunidades. Incluso fue allanada por la Justicia Federal en el marco de una investigación por millonarias estafas al PAMI de La Plata a través de prácticas médicas e internaciones falsas.
Tras el abandono, llegó la atención digna
Gracias a la insistencia de su familia y gestiones de la ART, Luciano fue trasladado al Centro Integral Fitz Roy, en el barrio porteño de Villa Crespo. Allí fue recibido por un equipo profesional que detectó una lesión adicional y postergó la operación para esta semana.
“Acá la situación es totalmente distinta. Hay profesionales humanos y a la altura de las circunstancias”, expresaron desde su círculo cercano.
Un caso que expone la realidad del sistema
La historia de Luciano no sólo es la de un policía accidentado, sino también la de un ciudadano que, en un momento crítico, fue abandonado por un sistema de salud con serias fallas. Su caso revela una trama que merece ser visibilizada: desidia institucional, clínicas con antecedentes y familias que deben pelear por lo básico: una atención digna.
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