Dice tener cáncer para zafar de la cárcel

 

En setiembre del año pasado, Fermín Basualdo fue condenado a prisión perpetua por el homicidio del jovencito Emilio Blanco ocurrido en Chascomús en 1997. Basualdo era jefe de calle de la policía de Chascomús y, para el tribunal, quedó claro que el adolescente de 17 años fue torturado hasta morir en la comisaría y su cadáver arrojado junto a las vías para simular un accidente. Casi 20 años después, la justicia atribuyó responsabilidades en el caso.

 

Al momento de dar el fallo, la Cámara otorgó a Basualdo arresto domiciliario en atención a su estado de salud, por cuanto padecía cáncer. Ahora, los padres de Emilio señalan que la perito médica oficial evaluó que no se ha podido determinar la existencia de esa enfermedad.

 

Según indicaron, la doctora Alejandra Pagana analizó la historia clínica, se entrevistó con el imputado y llegó a la conclusión de que, con la historia clínica que exhibe Basualdo no se puede determinar que esté padeciendo cáncer. Por tal motivo se presentaron para reclamar por esta irregularidad, para que se revoque el beneficio, pero aún no ha habido ninguna resolución al respecto.