Caso del cura de Maipú: "Tenemos actas de reuniones firmadas por Enrique donde él admite que el dinero es prestado”

Tras el descargo realizado ayer por el ex cura de Maípu, Enrique Ludovis, la nieta de “Chupe” -la mujer que le entregó el dinero al sacerdote que dejó el distrito intempestivamente y reapareció ayer tras 12 días- se expresó en las redes sociales para refutar la versión del religioso. "Venimos pasando días muy angustiantes en mi familia. Creo que hoy llegamos a un límite, las falsas acusaciones y los comentarios en las redes causan mucho daño. Nadie elije que lo estafen, ni en $10, ni en $100, ni a los 20 ni a los 90. Solo que a los 90 sos mucho más vulnerable", escribió Lucia Parisi.

La nieta expresó su frustración por el hecho de que “la gente abra una red social, se llene la boca de mentiras y le falte el respeto a todo el mundo; me duele. Me duele que vivamos en un mundo tan injusto. Enrique le pidió plata a mi abuela y le dijo que era SECRETO DE CONFESIÓN. Entonces, ¿de qué regalo estamos hablando? ".

Parisi contó además que, con esa plata más otro dinero, el sacerdote se compró un auto. Y que en las reuniones solo le pidieron que devuelva el dinero a su abuela, para llegar a una solución sin necesidad de exponerla ante la Justicia y a todo lo que eso conlleva.

"Nadie le regaló nada a nadie y tampoco nadie amenazó a nadie. Solo intentamos solucionar las cosas con buena fe; tenemos actas de reuniones firmadas por Enrique donde él admite que el dinero es prestado y que su deber es devolverlo. Siempre tuvimos la intención de resolver la situación sin generar más daños pero Enrique desaparece, corta su línea telefónica y por ende perdemos contacto con él", remarca en la publicación.

Cabe recordar que en el video que compartió en las redes sociales y en el que sentó su posición sobre su intempestiva huida de Maipú, Ludovis aseguró que “el dinero que utilicé para la compra de mi vehículo fue un regalo personal de la persona, así como otras cosas que me obsequiaron y que no se firmó ningún papel ni contrato, porque era un regalo para mí. No fue un préstamo, fue un regalo”.