El actor escocés Sean Connery, no solo el primero sino acaso el más representativo James Bond de la historia, tras encarnarlo hasta en siete ocasiones entre las décadas del 60 y del 80, falleció hoy a los 90 años en su residencia de las Islas Bahamas, según informaron sus familiares a la prensa.
El intérprete que supo llevar como ningún otro el traje del agente “007” estaba retirado desde 2003, y desde entonces solo alteraba su enclaustrado descanso en alguna de sus suntuosas mansiones -supo tener hogar en las costas griegas y en Niza, Francia- para disfrutar del golf, que como buen hijo de Escocia era una de sus pasiones.
Nacido en Edimburgo el 25 de agosto de 1930 como Thomas Sean Connery, paseó sus casi 1,90 metros de altura y apuesta estampa por casi cien créditos cinematográficos durante más de cinco décadas, entre los que destaca el legendario personaje creado por Ian Fleming “con licencia para matar”.
Las crónicas de su juventud señalan que era muy buen jugador de fútbol y que incluso recibió la oferta para jugar profesionalmente nada menos que en el Manchester United, aunque Connery rechazó la idea porque ya le había picado el bicho de la actuación y, pragmático, sabía que en las tablas tenía la chance de hacer una carrera más duradera que en las canchas.
Ya hacia 1954 accedió al cine en pequeños papeles, hasta que tres años después el director Cy Enfield, que lo había visto en el escenario, se obsesionó con él y lo incluyó en su película “Hell Drivers”, en la que por primera vez tuvo un papel de cierta relevancia.
Hizo muchos trabajos para la TV británica y ya en Estados Unidos actuó en “La gran aventura de Tarzán” (1959), con Gordon Scott como el “hombre mono”, y formó parte del multitudinario elenco de “El día más largo del siglo” (1962), con varios directores férreamente controlados por el productor Darryl F. Zanuck.
Justamente en 1962 le llegaría el papel que le cambiaría la vida para siempre, cuando de la mano de Terence Young llevaron a James Bond de las novelas a la gran pantalla; sería en el “El satánico Dr. No”.
Sin embargo, a partir del año siguiente, con “De Rusia con amor”, el personaje se volvió un éxito, y llegarían detrás “Goldfinger” (1964) -en la Argentina “Dedos de oro”-, de Guy Hamilton; “Operación Trueno” (1965), la tercera de Young; “Solo se vive dos veces” (1967), de Lewis Gilbert; y “Los diamantes son eternos” (1971), de Hamilton, que sería para él la despedida del personaje.
Pero, un mal negocio con un terreno en España lo dejó necesitado de dólares y aceptó hacer una más, doce años después y con el paradójico título de “Nunca digas nunca jamás” (1983), de Irvin Keshner.
Luego de Bond, Connery supo reinventarse y eludir los encasillamientos, y aunque con más arrugas y menos cabello sostuvo su relevancia para Hollywood.
En la década de 1980, encadenó importantes papeles valorados por el público y por la crítica, como el de Guillermo de Baskerville en la adaptación de la novela de Umberto Eco “El nombre de la rosa” (1986).
Al año siguiente se puso en la piel de Jim Malone en la trascendental “Los intocables” de Brian De Palma, por la que ganó el Oscar a mejor actor de reparto; y en 1989 se uniría a Harrison Ford y Steven Spielberg en “Indiana Jones y la última cruzada”, la tercera cinta de la franquicia y en la que el actor escocés demostraba que aún tenía energía para la aventura.
En la década siguiente protagonizó “La caza al Octubre Rojo” (1990) y la cinta de acción “La Roca” (1996) en dupla con Nicholas Cage, seguidos de “Descubriendo a Forrester” (2000), a las órdenes de Gus van Sant.
En 2003, interpretó al líder de una atípica banda de superhéroes en “La liga extraordinaria”, pero la experiencia fue tan mala que decidió que con ella daría cierre a su extensa carrera.
Estaba casado con la artista Micheline Roquebrune, un año más grande que él, y tenía un hijo llamado Jason, fruto de su matrimonio previo con la actriz australiana Diane Cilento, ya fallecida.
Connery recabó muchos honores a lo largo de su trayectoria, entre ellos tres Globos de Oro, dos BAFTA, la unción como Caballero por la Reina Isabel II de Gran Bretaña en 2000 (aunque se sentía sobre todo escocés, como lo prueba su voto por el “Sí” en el referéndum de independencia de 2016) y el placer de haber sido votado popularmente como “el mejor James Bond de la historia”.
01 de agosto. El Servicio Meteorológico Nacional mantiene el alerta por lluvias y tormentas localmente fuertes para las próximas horas. El sábado, en algunos distritos por la mañana y en otros hacia el mediodía, comenzarían a mejorar las condiciones.
31 de julio. La joven de 34 años, madre de 4 hijos, realizaba actividad física cuando sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) y no pudieron salvarle la vida pese a las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) que le realizaron en el establecimiento.
29 de julio. Gabriel Katopodis, el ministro de Infraestructura bonaerense, recorrió los trabajos juntos a los intendentes de Dolores, Juan Pablo García, y Tordillo, Héctor Olivera.
29 de julio. El modelo, que es un asiduo visitante del Partido de La Costa y trabajó junto a la boxeadora, recibió la triste noticia en vivo, mientras estaba en el programa Cortá Por Lozano (Telefe), y no pudo evitar angustiarse hasta las lágrimas.
28 de julio. “Beto” Casella y Radio La Red, los grandes ganadores en FM y AM, respectivamente. El presidente de APTRA fue agredido en un partido de fútbol y debió pasar la noche en observación por un fuerte golpe en la cabeza.
25 de julio. Hasta el 2 de agosto, la Municipalidad ofrece actividades culturales, deportivas y recreativas con entrada libre y gratuita. Hay teatro, cine, producción musical, deportes y meriendas en centros comunitarios desde San Clemente a Nueva Atlantis.
24 de julio. Hasta el 3 de agosto, chicos y grandes pueden disfrutar de propuestas culturales, recreativas y gratuitas en distintos puntos de la ciudad. Una guía ideal para quienes pasan el receso invernal en Dolores.