Martes 16 de abril de 2024
03 SEP 2018 - 20:03 | Política

Dujovne viaja con una oferta para que el FMI libere US$29.000 millones antes de lo previsto

Luego de los anuncios, el Gobierno intentará cerrar un nuevo acuerdo en Washington con el Fondo.

El ministro Nicolás Dujovne y Christine Lagarde, directora gerente del FMI, durante el último encuentro en Washington, Estados Unidos.

El plan del Gobierno "a todo o nada" es ir al déficit cero, es decir, equilibrio fiscal en 2019. Es la última carta que tiene para ofrecer el Gobierno con un solo objetivo: convencer al FMI de que libere US$29.000 millones en 2019 para permitir hacer frente al pago de la deuda.

Según cuenta Infobae, se le pedirá al Fondo que adelante los desembolsos previstos para 2020 y 2021 (en total unos US$16.000 millones) al año próximo. Esto sería una señal clave para dar certeza sobre la capacidad de pago de la Argentina. Pero nada es gratis. Para conseguirlo, el equipo económico también se ve obligado a adelantar los tiempos para alcanzar la meta de déficit primario. Resumiendo: el Fondo acelera los desembolsos un año antes de lo previsto y a cambio el Gobierno tiene que cumplir con su "ofrenda", es decir, la meta de equilibrio fiscal también un año antes.

Bajar el riesgo país se transformó por el momento en un objetivo secundario. Es decir que la prioridad está puesta ahora casi exclusivamente en convencer al staff del organismo de que esta vez sí será posible cumplir con el objetivo de déficit cero. Los antecedentes no juegan a favor: la última vez que se prometió el equilibrio total de las cuentas públicas para recibir plata del Fondo, terminó en default.

El viaje que está realizando esta noche el ministro Nicolás Dujovne a Washington procura acelerar los tiempos para que el organismo dé su visto bueno. Lo que está claro es que se va a un nuevo programa con el Fondo, con nuevas metas fiscales y un nuevo ritmo de desembolsos.

Los $280.000 millones que se recaudarán por las retenciones adicionales a las exportaciones serán el corazón del ajuste fiscal. En el resto de las áreas no habrá grandes novedades: recorte mayor de la obra pública, baja de los subsidios a las tarifas públicas y recorte de gastos estatales menores.