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09 MAY 2019 - 11:42 | Sociedad

Cuáles son los alimentos que no deben guardarse en la heladera

Pocos lo saben pero hay alimentos que no deben conservarse en la heladera, a pesar de que en la mayoría de las familias ocurre.

Hay alimentos que no deben guardarse en la heladera, aunque por años se ha creído lo contrario.

La función de una heladera es conservar mejor ciertos alimentos y evitar que se descompongan a temperatura ambiente. Sin embargo, no todos los bocadillos deben guardarse en este electrodoméstico, pues algunos incluso se deterioran más rápido con el frío.

Estos son los alimentos que los expertos recomiendan no colocar en la heladera y por qué motivos no se deben hacer, según publico el sitio Bles.com:

Cebollas:
Las cebollas deben estar en un lugar fresco, seco y bien ventilado. Este vegetal debe guardarse sin pelar y requiere exposición al aire para asegurar una óptima vida útil, por lo que tampoco deben ponerse en bolsas de plástico.

La única excepción es cuando las cebollas ya están peladas y cortadas, ahí deben guardarse en un recipiente tapado en el refrigerador.

Zapallo:
El zapallo debe estar en un lugar bien ventilado, seco, oscuro y fresco.

Melones y sandías enteros:
Las sandías y los melones pierden parte de sus propiedades antioxidantes (licopeno y betacaroteno) cuando se guardan en la heladera. Por eso hay que dejar los melones y sandías enteros a temperatura ambiente para mantener estos antioxidantes. Cuando están rebanados deben cubrirse y si ponerlos en el refrigerador.

Ajo:
El ajo debe guardarse en un lugar oscuro y seco, ya que en el refrigerador corre el riesgo de comenzar a brotar.

Papas:
Deben guardarse en un espacio oscuro, fresco y seco, de acuerdo a los cultivadores de papa, quienes recomiendan ponerlas sin lavar en una caja de cartón bien ventilada. Si las papas se mojan antes de almacenarlas, la humedad puede provocar hongos.

Miel:
Debe mantenerse en un envase bien cerrado a temperatura ambiente en un lugar seco. El PH y azúcar mantiene los microorganismos controlados, así que no es necesario refrigerarla. Además, la refrigeración puede provocar la cristalización.

Tomates enteros:
No es recomendable ya que el aire frío puede convertir la pulpa de los tomates en papilla. Mejor tenerlos a temperatura ambiente y en caso de haber cometido el error de meterlos en la heladera, dejarlos un día fuera antes de comerlos, que algo de sabor recuperan. 

Damascos, plátanos, kiwis, ciruelas y duraznos:
Estos frutos se deben mantener a temperatura ambiente para que retengan mejor sus nutrientes.

Café:
El café debe ser guardado en un recipiente hermético y en un lugar fresco, seco y oscuro para conservar su sabor y frescura.

Aguacates y piñas:
Las bajas temperaturas anulan las enzimas que les permiten madurar. 

Chocolate:
Si se guardan en la heladera bombones o una tableta de chocolate abierto le sale una capa blanquecina, esto significa que su textura y sabor han resultado alterados.

Pan:
Envejece más rápido allí que en una panera. Si se quieren conservar más de un par de días, lo mejor es congelar en rebanadas o trozos pequeños e ir descongelando en el tostador o a temperatura ambiente.