Sábado 20 de abril de 2024
31 JAN 2020 - 20:56 | Sociedad
El asesinato que conmociona al país

Dos testimonios comprometen más a los rugbiers en el crimen de Fernando

Hoy declararon una joven que vio cómo se desarrolló la pelea y el sereno de una hostería vecina al lugar donde se alojaban los jóvenes de Zárate. Qué pericias se esperan para los próximos días.

La joven que brindó testimonio reconoció a Máximo Thomsen como uno de los que atacó a Fernando Sosa Báez.

Una testigo de 17 años relató hoy ante la Fiscalía los detalles de la golpiza que le provocó la muerte a Fernando Sosa Báez en Villa Gesell. “Matalo que lo tenés” y “me lo voy a llevar como trofeo”, fueron las frases que la testigo dijo haber escuchado que proferían los agresores mientras le pegaban a Fernando, caído en el suelo.

Se trata de una joven que estaba cenando en un restaurant cercano a La Brique y vio cuando los patovicas del lugar sacaban a los jóvenes de Zárate. El abogado de la familia de la víctima, Fabián Améndola, dijo a Entrelineas.info en comunicación telefónica que la joven declaró que se acercó a saludar al empleado de seguridad porque lo conocía y pudo registrar el momento en que llamaban a un policía que estaba en la custodia, quien a su vez llevó a los expulsados hacia la esquina de 3 y Buenos Aires.

También dijo que vio a Fernando cruzar con dos amigos al kiosco, arreglándose la ropa y que presenció el momento en que dos jóvenes le pegaron una patada por la espalda que lo tiró al piso y luego, allí, continuaron pateándolo. La testigo escuchó claramente cuando uno le decía al que le pegaba “matalo que lo tenés” y que éste, a quien pudo identificar como Máximo Thomsen, gritaba “me lo voy a llevar como trofeo”.

En la jornada del viernes también prestó declaración el sereno de la hostería que está lindante al lugar donde se alojaban los diez imputados por el crimen que conmociona a todo el país. El hombre dijo que durante todos los días en que permanecieron los rugbiers de Zarate alojados en el lugar tuvo que llamar a la policía por el escándalo y los desmanes que hacían.

También señaló que la noche de la muerte de Fernando vio venir corriendo a dos de ellos –a quienes no pudo identificar– y que en lugar de abrir el portón del lugar, que mide 1,80 metros, lo saltaron, sin tomarse el tiempo para abrirlo. Ante la inusual conducta dijo que pensó “estos chicos se mandaron una cagada”.

Con respecto a la posibilidad de que los detenidos prestaran declaración, Améndola dijo que aún no ha habido un pedido formal por parte de la defensa de los diez acusados.

Pericias para la semana próxima
En la próxima semana se espera que se conozcan los resultados de algunas de las pericias ordenadas por la Fiscalía. Entre ellas, la de la huella de la zapatilla que tiene la víctima y su correspondencia con las secuestradas poco después de la detención.

También resta el resultado de las pruebas de ADN que se tomaron de las ropas de los acusados, en las que se encontraron restos de sangre, para determinar si pertenece a Fernando Báez Sosa.

Otros rastros muy importantes que están siendo periciados son los encontrados en las uñas de la víctima y de los diez rugbiers, que fueron tomadas inmediatamente después de su detención. La posible correlación entre el ADN de víctima e imputados será clave para la investigación.

Améndola, por su parte, también señaló que es importante esta pericia por cuanto Alejo Milanesi, quien no fue reconocido en ninguna de las ruedas realizadas en Villa Gesell, tiene en sus dedos y el dorso de la mano derecha marcas compatibles con arañazos. Esta pericia podría determinar si existen o no restos de ADN del imputado en las uñas de la víctima.

Finalmente, otra de las pericias que se están llevando a cabo y cuyos resultados se esperan para los próximos días es la de los teléfonos, que ya fueron desbloqueados. Se analizarán las conversaciones grabadas en los aparatos y, en segunda instancia, de ser necesario, se pedirán cruces de llamadas.