Viernes 26 de abril de 2024
22 MAR 2021 - 10:55 | Sociedad
Medio Ambiente

Día Mundial del Agua: 1 de cada 3 personas en el mundo viven sin agua potable

Esta celebración instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene por objetivo crear conciencia acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla.

Según la ONU, para 2040 se proyecta que la demanda mundial de energía aumente en más del 25% y que la de agua se incremente más del 50%. (Foto: caf.com)

El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido esencial. La idea de surgió en la Conferencia de las Naciones Unidas de 1992 sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro. Ese mismo año, la Asamblea General de la ONU adoptó la resolución que establece dicha celebración anual.

A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable, según datos de la ONU. Esta celebración tiene por objetivo crear conciencia acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.

Hoy en día, el agua está muy amenazada por el crecimiento de la población, las crecientes demandas de la agricultura y la industria, y el empeoramiento de los impactos del cambio climático. Mientras las sociedades equilibran las demandas de recursos hídricos, los intereses de muchas personas no se tienen en cuenta. De hecho, 1 de cada 3 personas en el mundo viven sin agua potable.

Para la ONU, este año el Día Mundial del Agua “trata de lo que significa el agua para las personas, su verdadero valor y cómo podemos proteger mejor este recurso vital. La forma en que valoramos el agua determina cómo se gestiona y se comparte. El valor del agua es mucho más que su precio: el agua tiene un valor enorme y complejo para nuestros hogares, la cultura, la salud, la educación, la economía y la integridad de nuestro entorno natural. Si pasamos por alto alguno de estos valores, corremos el riesgo de gestionar mal este recurso finito e insustituible”.

Agua para frenar el Coronavirus
Lavarse las manos regularmente con agua y jabón o un desinfectante para manos a base de alcohol es esencial para contener la propagación de COVID-19 y muchas otras enfermedades infecciosas. Por desgracia, casi 3.000 millones de personas en el mundo no tienen cómo lavarse las manos contra el Coronavirus.

El agua en Argentina
Este 22 de marzo, AySA promueve que "seamos cada vez más las personas que nos sumemos a cambiar hábitos en relación con el cuidado del agua, haciendo un uso responsable y solidario del recurso" y sostiene que "el agua es un bien ambiental, social y cultural fundamental que se encuentra presente de forma permanente en nuestras vidas".

Por su parte, la presidenta de AySA, Malena Galmarini, remarcó la importancia de alinearse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU, que incitan a garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas.

"La Argentina está en el puesto 16 en términos de países con mayor reserva de agua del mundo, por eso creemos que es un desafío urgente el comenzar a cuidar nuestras fuentes de agua cruda", sostuvo Galmarini y agregó: "La pandemia nos ha demostrado a todos y a todas la importancia que tiene un servicio como el agua potable para la salud de nuestra población".

Datos sobre la importancia del agua
>1 de cada 3 personas viven sin agua potable
>Un sistema de saneamiento y un suministro de agua adaptados al cambio climático podrían salvar la vida de más de 360.000 bebés cada año.
>Si limitamos el aumento del calentamiento global a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, podríamos reducir la sequía causada por el clima hasta en un 50%.
>El clima extremo ha causado más del 90% de los desastres mayores en la última década.
>Para 2040, se proyecta que la demanda mundial de energía aumente en más del 25% y que la de agua se incremente más del 50%.