Jueves 25 de abril de 2024
05 MAY 2023 - 15:51 | Sociedad
Judiciales

Miramar: pidieron prisión perpetua para el cuarto policía implicado en el femicidio de Natalia Melmann

El pedido de pena fue acompañado por la familia de la joven. Otros tres efectivos bonaerenses ya habían sido condenados en 2002.

El exsargento Ricardo Panadero es juzgado nuevamente por ser parte del crimen de Natalia Melmann ocurrido en Miramar. (Foto: Diego Izquierdo)

La fiscal que interviene en el segundo juicio al exsargento de la policía bonaerense Ricardo Panadero, cuarto efectivo acusado por el abuso sexual y el asesinato de la adolescente Natalia Melmann, ocurrido el 4 de febrero de 2001 en Miramar, pidió hoy que sea condenado a prisión perpetua, y el pedido de pena fue acompañado por la familia de la víctima.

Según informó la agencia Télam, en su alegato de cierre ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de la ciudad de Mar del Plata, Ana Caro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Miramar, consideró acreditado que Panadero fue coautor del secuestro, abuso y homicidio doblemente agravado de la adolescente, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse impunidad.

El pedido de pena y la calificación penal del hecho fue compartido a su turno por los abogados Federico Paruolo y Yamil Castro Bianchi, representantes en calidad de particular damnificado de los padres de la víctima, Gustavo Melmann y Laura Calampuca.

La fiscal pidió a los miembros del tribunal que, aunque el femicidio no existía como agravante al momento del hecho, la prueba presentada en el juicio y durante la investigación “sea valorada a través del prisma de la perspectiva de género”.

Entre los elementos incorporados, Caro destacó el examen de ADN de un vello pubiano hallado en el cuerpo de la víctima, que arrojó una compatibilidad del 97,05 con el perfil genético de Panadero.

Subrayó en ese sentido el testimonio brindado en el juicio por un perito oficial de parte de la acusación, quien sostuvo que existían "33 veces más probabilidades" de que la muestra analizada perteneciera al imputado que a otra persona de la población en general.

A su vez, la fiscal destacó la declaración brindada en la primera audiencia del juicio por un testigo de identidad reservada de la causa, quien aseguró que en la madrugada de la desaparición de Natalia había visto cómo era subida a la fuerza a un patrullero por cuatro policías, entre los que ubicó a Panadero.

En su alegato ante los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta, Caro pidió además que se impida al imputado salir del país hasta que se dicte la sentencia.

 

El cuarto acusado

El exsargento de la policía bonaerense Ricardo Panadero es el cuarto policía acusado por el crimen que conmocionó a Miramar y al país en la temporada de verano de 2001, y llegó a juicio imputado por “privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas y homicidio agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa”.

Si bien había sido juzgado por primera vez en julio de 2018 y absuelto por unanimidad, la fiscalía y la familia de la menor apelaron ese fallo, y en noviembre de 2019 la Sala III del Tribunal de Casación Penal bonaerense lo anuló y ordenó la realización de un nuevo proceso.

El exsargento no formó parte del juicio en el que los otros tres policías que participaron del crimen, Oscar Echenique (63), Ricardo Anselmini (55) y Ricardo Suárez (60), fueron condenados a prisión perpetua en septiembre de 2002, ya que había sido sobreseído antes.

 

Violación y asesinato

El crimen de Natalia Melmann ocurrió el 4 de febrero de 2001 y provocó la reacción de la comunidad local, que realizó junto a la familia múltiples marchas para pedir por el esclarecimiento del caso.

Según se estableció en el juicio en 2002, la víctima fue obligada a subir a una camioneta policial y llevada a una casa en el extremo sur de Miramar, donde "fue accedida carnalmente", y luego, "con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual", fue estrangulada con un cordón de sus zapatillas.

Los tres policías condenados a perpetua trasladaron luego el cuerpo al vivero Florentino Ameghino, donde fue hallado semienterrado cuatro días más tarde.