Horror en La Plata: hallan muerto y con signos de mordeduras de perros a un nene de 2 años que estaba perdido
Valentino había desaparecido mientras jugaba con sus dos hermanos mayores en la zona de quintas de la ciudad. Su cuerpo, que apareció a 150 metros de su casa, estaba desnudo y presentaba numerosas heridas.

Valentino estaba jugando con sus dos hermanos, de 14 y 12 años. (Foto: El Editor Platense)
Un nene de 2 años apareció muerto en la localidad bonaerense de Arturo Seguí con signos de haber sido mordido por un perro y se cree que fue por las heridas sufridas que perdió la vida. Todo ocurrió en una zona ubicada en 431 y 182, en la zona de quintas del partido de La Plata, donde acudió la Policía por un alerta al 911 sobre la desaparición de un menor.
Valentino Gael Incata Dávila había sido visto por última vez mientras jugaba con sus hermanos en un campo platense. El desenlace de la búsqueda fue trágico: lo encontraron muerto.Según indicaron distintos medios locales, el cuerpo del nene presentaba a simple vista heridas similares a mordeduras del perro, lo que se presume fue la causa de su muerte.
Todo empezó en una zona de quintas ubicada en 431 y 182, cuando la Policía recibió un llamado al 911 que alertaba sobre la desaparición de Valentino. Según el relato de la madre, había dejado a su hijo al cuidado de la abuela alrededor de las 16:00 y cuando volvió a buscarlo, dos horas más tarde, el nene ya no estaba.
Los hermanos del chico, de 14 y 12 años, relataron que estaban jugando en el campo cuando el pequeño se alejó. Ante la desesperación, se desplegó un operativo de búsqueda con la colaboración de varias dependencias policiales.
El cuerpo del pequeño fue encontrado cerca de las 23:00, a unos 150 metros de la casa familiar, entre una plantación de berenjenas. Según las primeras observaciones de los peritos, el cadáver presentaba múltiples lesiones compatibles con mordeduras de perro y se encontraba desnudo. Se presume que el cuerpo fue arrastrado al menos 50 metros, posiblemente por los propios animales.
Este lunes, la tía del niño contó en TV que en la zona había perros que “siempre mordían, atacaban a animales y personas, eran pitbull”. La Policía Científica trabajó en la escena para recolectar pruebas. Se secuestraron animales del entorno y se les extrajeron muestras de ADN para determinar si las mordeduras coinciden con las heridas en el cuerpo del menor.
La causa fue caratulada como “averiguación de causales de muerte” y quedó en manos de la UFI de turno. Hasta el momento, no hubo detenidos y la investigación continúa para esclarecer el hecho.