La Carabela Santa María ha vuelto a brillar

Por Mario Caruso
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Hasta hace algunos años la Carabela Santa María de Santa Teresita sólo era un recuerdo de algo que supo ser. Verla despintada, descuidada y abandonada, era ver de cerca la desidia y la falta de gestión. Nada es para siempre, dicen. Y la réplica de la embarcación que originalmente fue construida en Galicia, cambió su aspecto (y para bien).

En el último tiempo, la Carabela Santa María de Santa Teresita, Partido de La Costa, es uno de los epicentros más bellos del distrito, en el que se fotografían cientos de turistas cada día. Y resulta un lugar destacado de la cultura regional. De hecho, este espacio en la actualidad depende de la dirección general de Cultura y Educación de La Costa, que propone espectáculos con diferentes matices.

En esta temporada de verano, cálculos oficiales estiman en 1.200 la cantidad de personas que cada día visitan la Carabela, que de lunes a lunes presente propuestas para grandes y chicos, todas de manera libre y gratuita. “Además, yo destaco la sorpresa de personas que hace tiempo no venían, encuentran la carabela restaurada, en condiciones, abierta y transformada en un Centro Cultural”, cuenta Ileana Leoneli, coordinadora del espacio.

@bloqueI@“Se exponen obras de artes de diferentes artistas plásticos de La Costa, hemos empezado con una muestra colectiva, ahora en estos momentos hay una muestra de cerámica que será reemplazada por una muestra de pintura”, añade Ileana Leoneli.

“Los lunes, show de magia; los martes, un documental sobre ecología de nuestras playas; los miércoles, una actividad con los artistas plásticos del CC, que les permiten a los chicos terminar la actividad en la cubierta de la carabela; los jueves, clases abiertas de tango para adultos, los viernes, juegos de profesoras de danzas con los niños”, dice Leoneli. Los sábados se realiza un espectáculo musical (“Amores que matan”) y los domingos, el circo Muss (a las 18.00) y el cantante Esteban Darío (a las 19:30).

La frutilla del postre sería una placa que sirva de homenaje a Pino Di Lorenzo, responsable de haber levantado la fantástica obra, hace ya más de tres décadas. Lo cierto es que en definitiva, la Carabela Santa María de Santa Teresita, ha vuelto a brillar con luz propia. Bienvenida sea.