Viernes 26 de abril de 2024
23 SEP 2022 - 10:42 | Culturas
La muerte de un ícono popular

Carlitos Balá y su eterno amor por Mar del Plata

Sus presentaciones y sus visitas lo convirtieron en un marplatense más, merecedor de permanentes muestras de afecto y homenajes. La historia de la frase “¿qué gusto tiene la sal?”, que nació en Mar del Plata.

En los últimos años, cada visita de Balá a Mar del Plata se traducía en un homenaje o reconocimiento. (Foto: Página/12)

Carlitos Salin Balaá nació el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita, pero podría considerarse un marplatense más. Es que cada temporada de verano, durante 65 años, veraneó de manera interrumpida en Mar del Plata. Llegaba junto a su mujer, Marta, y sus hijos en enero y solía quedarse hasta mediados de marzo. Tenía su departamento en el edificio Havanna y pasaba gran parte de sus días en Playa Grande.

Durante el verano de 2020 en Mar del Plata, durante una entrevista con la agencia Télam, Balá contó: Me encanta esta ciudad, vengo en enero y me voy a mediados de marzo ya que me gusta más este calor que el que tengo que soportar en Buenos Aires. Antes venía manejando el auto pero ahora que lo tengo en venta me traen mis hijos o nietos, ellos también aman Mar del Plata porque desde chicos los traje mientras yo trabajaba”.

Fue tan estrecho y prolongado el vínculo de Balá con Mar del Plata, que en 2018 el Ente Municipal de Turismo de General Pueyrredon señalizó con una placa conmemorativa el lugar en donde funcionó durante años la carpa multicolor, escenario que Carlitos Balá elegía para presentarse durante los veranos en la ciudad.

El popular animador infantil llegaba a Mar del Plata para alegría de chicos y chicas y, con el paso del tiempo, de padres y madres nostálgicos, que también se criaron con su sana diversión. En la carpa multicolor, que solía emplazarse en la Plaza del Milenio, Balá encabezaba su tradicional show con la participación de malabaristas, equilibristas, patinadores, contorsionistas, juegos y entretenimientos. El animador estuvo presente en el homenaje que le realizaron hace 3 años y medio.

Que él sea nuestro principal visitante durante todas las temporadas desde hace tanto tiempo, es algo que sin dudas merece ser reconocido. Esta ciudad quiere agradecerle a Carlitos Balá todo lo que él ha hecho por ella y ese recuerdo que tenemos todos desde niños, el cual seguimos viviendo y disfrutando”, dijo en aquel entonces la presidente del Emtur, Gabriela Magnoler, en La Capital.

Por su parte, Balá destacó que durante muchos años en enero y febrero estuve trabajando acá con muchas ganas, y siempre elegí Mar del Plata porque es una ciudad que adoro. De hecho la frase “¿Qué gusto tiene la sal?” nació acá, hablando con un niño mientras mirábamos al mar”, recordó. Y agregó: “A mí me merece la misma admiración una persona que quinientas, porque yo saludo de igual forma a un barrendero que al Presidente de la Nación. No me olvidaré jamás de este homenaje.

La frase “¿qué gusto tiene la sal?” nació en Mar del Plata
Para conocer la historia detrás de la icónica frase “¿qué gusto tiene la sal?hay que remontarse al año 1969 en la ciudad de Mar del Plata. Allí el humorista tenía un departamento donde solía pasar sus vacaciones y visitar las playas de Las Toscas, según consignó Página/12.

En ese escenario, una tarde, mientras descansaba en el mar, Balá se encontró con un niño que jugaba en la arena y le preguntó con su habitual carisma: "¿Está lindo el mar, no?". Pero, al principio, el chico no respondió. Balá insistió. "¿Qué gusto tendrá el mar?", le preguntó. Sin embargo, el chico seguía sin prestarle atención.

En el último intento estuvo la respuesta, cuando el humorista dijo que el mar tiene gusto a sal, pero le preguntó al niño "¿qué gusto tiene la sal?", y el nene finalmente contestó: "Qué gusto va a tener la sal: ¡salado!".

Aquella respuesta le provocó tanta gracia y le resultó tan ocurrente que tiempo después la incorporó a sus shows y presentaciones. Con el paso del tiempo, se volvió un ícono, una marca, un sello: era sólo cuestión de que Carlitos Balá pregunte "¿qué gusto tiene la sal?", para que un coro de voces responda los gritos: "Saladaaaaaa".