Jueves 25 de abril de 2024
02 AUG 2020 - 09:23 | Opinión

No podés quedar bien con todos

Panorama. ¿El corazón del poder vive en un mundo paralelo? Con la polarización conviviremos como con el Coronavirus. Los planes de la Casa Rosada para las próximas semanas. Por Ramón Indart.

El miércoles pasado el presidente de la Nación, Alberto Fernández, presentó el proyecto de reforma de la Justicia.

No tengo pruebas pero tampoco dudas que el 95% de las personas que lean esta columna tendrán dos o tres grandes preocupaciones: el trabajo, la seguridad y la falta de certezas. Es lógico. Y entendible que nos de la sensación -o más que eso- de que el corazón del poder vive en un mundo paralelo. Hacia ahí vamos para entender lo que se habla por estas horas en el Gobierno, el Poder Judicial y el ya famoso "Círculo rojo". Alberto Fernández presentó la mega preanunciada Reforma Judicial. Es uno de los proyectos que más desvela al kirchnerismo. ¿Por qué? Si nos paramos en un análisis sencillo para quedar bien frente a la mitad de un país (una polarización que está instalada y habrá que convivir con ella como con el Coronavirus) podemos decir "para buscar impunidad". Pero avancemos.

Cristina Fernández de Kirchner es la líder política de la coalición gobernante. Y una gran parte de ese sector exige reformar cuanto antes un Poder que, consideran, persiguió durante 4 años a su referente más importante. Para sacarla del juego electoral. Una prescripción al estilo Brasil con Lula da Silva. A ella, a sus hijos y a todos los que estuvieron cerca. Comodoro Py actuó como un partido político. Y debe ser reformado. ¿Es el momento en medio de la pandemia y la crisis económica bestial? Si uno piensa de forma racional, no. Pero la Argentina no es racional. Además, en última instancia, todos los argentinos saben que la Justicia funciona mal. Muy mal. ¿Y la política bien?


Más allá de la pandemia, el votante del Frente de Todos le pide al Presidente que apriete el acelerador. En casi 8 meses, más de la mitad en cuarentena, el anuncio más importante por ahora fue el de Reforma Judicial. "Nuestro problema es que hay otros sectores poderosos. Y queremos quedar bien con Dios y con el diablo. Con Clarín y con Página. Eso es también Alberto. Parte de su historia". La frase de un diputado camporista a este periodista resumió de una muy buena manera la situación y los vaivenes. Vicentín para adelante y para atrás. Impuesto por única vez a grandes patrimonios, aún demorado (¿se presenta finalmente lunes o martes?). Negociación de la deuda externa con más extensiones que días de vida. Y ahí surge una pregunta ¿cuánto vale un voto entonces? Porque el 48% de los argentinos votó por el peronismo. Un 40% votó por Cambiemos. País partido. No es la primera ni será la última vez. Pero las reglas de la democracia son así. Alguien ganó. Y sin embargo el mandatario electo puede avanzar poco y nada. Y es cuestión de tomarse el trabajo de observar la agenda y los grupos de poder para entender que la gran mayoría de los medios de comunicación perdieron todo aire de objetividad, al punto de ser trincheras en una guerra. Comodoro Py abroquelado. Los miembros de la Corte Suprema ausentes en el anuncio del Poder Ejecutivo -salvo Highton- en Casa Rosada. Las entidades rurales denunciando complot político por incidentes en los campos y los integrantes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) firmando comunicados muy duros junto a una CGT en un limbo.

La oposición por su parte decidió ubicarse en un extremo tan lejano que para sentar algún acuerdo habría que gritar para que lleguen a escucharse. En la interna entre el "ala dura" (Macri, Carrió, Bullrich, Cornejo) y los moderados (Larreta, Vidal, Negri, Ritondo, Lousteau), este último equipo pierde por goleada. Y el camino que por ahora eligió Juntos por el Cambio es oponerse absolutamente a todo. A tal punto que emitieron un comunicado oponiéndose a la reforma judicial antes de presentado el proyecto. Solo en Argentina.

¿Cómo sigue este camino? ¿Qué podemos esperar para los próximos días/semanas? Según afirman en Casa Rosada, se vienen momentos de "salir para adelante". Paquete de medidas económicas, más allá de las de emergencias como el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y los ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción). Para anunciar un programa de 60 medidas es necesario darle un cierre definitivo a la deuda externa, algo que parece aún lejano. Días atrás el empresario Adrián Suar habló de la crisis de su productora Polka: "La pandemia le dio la estocada final", afirmó. Es una frase que sin dudas le calza justo al momento que vive la Argentina.