Roscas de invierno para la primavera
Lo único positivo del desdoblamiento es la promoción de los dirigentes distritales. Los Peronistas Originarios de la Ficha Limpia se rinden ante la Línea Menemista de Karina.

Escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial para JorgeAsisDigital.com
Peronistas Originarios y Línea Menemista
Deben clarificarse pronto las dos roscas gravitantes. Y las dos roscas complementarias que se arman en el invierno para la primavera.
Las importantes aluden a la polarización registrada entre los libertarios hegemónicos con el peronismo resignificado.
O con rigor: las roscas que de verdad confrontan.
El Fenómeno Milei (con el Ángel Exterminador abducido), y el peronismo de La Doctora, con Axel, El Gótico y Sergio, El Profesional.
La primera concentra la rendición casi incondicional de PRO ante la hegemonía inapelable de La Libertad Avanza.
Cristian Ritondo, El Potro, y Diego Santilli, El Bermellón, son los Peronistas Originarios que “negocian” la capitulación con los puntales libertarios también formados, como corresponde, en el peronismo. Sebastián Pareja, Evolución Precoz, y Eduardo “Lule” Menem, El Operador Estratégico.
Funcionario experimentado, El Lule aprendió todo lo que sabe por haber “operado” durante una década para el tío homónimo.
El senador Eduardo Menem, Hermanísimo, auténtico número dos de Carlos, El Emir.
Exponentes de la “línea menemista”, Pareja y Lule se amparan en la protección del paraguas de la señora Karina Milei, vértice del alicaído Triángulo de Hierro (fundido).
En la práctica son convertidos libertarios originales que se diferencian de la fotocopia de los convencidos libertarios de las Fuerzas Tuiteras del Cielo, amparadas en el vértice de Santiago Caputo, El Neo Giacomini, orientador de la vía armada de tuiteros disruptivos que saben imponer la pesada del streaming.
Los Peronistas Originarios de la Ficha Limpia se rinden ante la Línea Menemista de Karina.
Se engarzan en intensas discusiones seccionales por candidaturas que facilitan la promoción de valores conocidos apenas en los distritos que trascienden al escenario nacional.
Único mérito positivamente rescatable del desdoblamiento electoral en La Provincia del Pecado que se le atribuye a Axel.
De pronto los promovidos de las ocho secciones pecaminosas se ufanan por participar transitoriamente del primer plano.
Generan la natural algarabía que nutre la vanidad de los allegados.
Tensiones distributivas
La segunda rosca es tradicional. El peronismo se resignifica en su propia dinámica.
Tiempo intenso de la repartija de posiciones del año impar entre las tres organizaciones que deciden en defensa propia ir como corresponde unidas.
Por las alucinantes elecciones, deben postergarse las trifulcas hasta el próximo año. 2026 es par.
Hasta septiembre y octubre se encuentra explícitamente asegurada la confluencia del futurismo emancipado de Axel con el presente excesivo de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora, que orienta relativamente Máximo, En el Nombre del Hijo.
En alianza indispensable con el Frente Renovador de Sergio (profesional que siempre sorprende).
Axel, Máximo y Sergio, tres baluartes que se desconfían con reciprocidad.
Eruditos en secretos artesanales de las cajas bruscas que generan internas en la Provincia del Pecado.
Saben de la sustancialidad popular de la Tercera. De los decisivos números definitorios de la Primera.
De la reticencia al peronismo de tantos pueblos ricos del “interior”.
Algoritmos del conocimiento marcan la expresividad de los números con los que cuentan en cada villa o barrio.
O entre los countries multiplicados que también dignifican.
Facundo, Monzó, El Primo
Para Consultora Oximoron las roscas que polarizan concentran en trazo grueso el 80 por ciento de los electores que tienen la iniciativa heroica de sufragar.
Pero no habilitan a desconocer las roscas complementarias de otros experimentados que aspiran a mojar la medialuna de alguna diputación. O una concejalía.
De los 20 puntos disponibles, para Oxímoron deben descontarse 3 o 4 para el paternal esclarecimiento de la izquierda.
Entonces quedan entre 15 y 17 puntos para distribuir entre los rosqueros que nada quieren saber con el Fenómeno Milei ni con la tobillera erosionada de La Doctora.
En “Somos Buenos Aires” confluyen, por suerte, los armados centristas de Facundo Manes, Cisura de Rolando, y de Emilio Monzó, El Diseñador.
La rosca ecléctica funciona como refugio de náufragos de «la nave de los condenados» que buscan un lugar tibio con algo de sol.
Los radicales desorientados como tantos progresistas en banda, los estancados transparentes de la Coalición.
O los peronistas culturales que se referencian en Florencio o en la insistencia del Gringo.
Acaso en cualquier otro sobreviviente que se obstine en pregonar la decepción por la patología kirchnerista que dista de asumirse como fenómeno cultural del peronismo.
Pero cuando pocos lo esperaban acaba de conformarse la penúltima rosca. Sin rigor, se le atribuye al Primo Jorge.
La rosca “Hechos” confluye con la dinastía intrigante de los Passaglia, de San Nicolás, que se unifica en la Segunda con Pergamino, del minigobernador Martínez.
O con Junín, del puntal Petrecca, y con la impetuosa señora mini gobernadora Gentile, de 9 de Julio.
Rosca sorprendente de minigobernadores que también prefieren no rendirse.
Como casualmente tampoco se rinde el Primo Jorge, que “nada tiene que ver” con la penúltima rosca de invierno para la primavera.
El titular del Maxikiosco del Artificio Autónomo mantiene desgastada la relación con el Primo casi exterminado, que supo jactarse de ser Exterminador.
A pesar de haberse rendido al Panelista, Mauricio supone que es, todavía, el jefe.