Un grupo de egresados de la E.E.S.Nº 4 y el Instituto Bertoni rompieron ventanas del frente de calle Lara de la Escuela Normal para entrar gallinas, sapos y otros animales. Una de las chicas se cortó la arteria axilar con uno de los vidrios y minutos después se desmayó.
La información trascendió por docentes que rápidamente hicieron pública su indignación en las redes sociales.
El episodio ocurrió en el marco de los festejos por el fin del ciclo lectivo. Los alumnos, una vez adentro de la escuela, rompieron algunas cosas de la institución, prendieron fuegos artificiales, e incluso hoy a la mañana seguían tirando piedras a las ventanas mientras otros estaban en clase.
Por su parte, Mariana García, una mamá de otra estudiante, escribió en Facebook: "Soy una mamá de una egresada de la escuel. Aclaren fueron un grupo,y chicos del instituto también, ellos les amargaron a 100 chicos más su ultimo día, chicos que esperaban divertirse, y compartir lo más lindo que era Egresar, ojalá los papás de estos chicos se hagan cargo y pidan disculpas a la institución, pero principalmente a los chicos que no tuvieron nada que ver.
Magdalena Domenech, inspectora de educación Jefa Distrital Dolores, dijo a Somos Dolores: "Se lastimó el brazo. Está internada. Hace años se viene repitiendo en nuestra ciudad el hecho de que el acto de egreso genere este tipo de inconvenientes. Los adolescentes quieren romper reglas, normas, códigos, valores. Entrar a un establecimiento educativo, la escuela donde en general estuvieron desde primer grado, para destruirlo, tirar pirotecnia y entrar en un estado... no se corresponde con el ideario que tiene la institución, con lo que esperamos de los alumnos. Tenemos que seguir trabajando para poder evitar este tipo de desboles. En este caso, gracias a Dios no tuvimos que lamentar males mayores".
La menor lastimada recibió una transfusión y fue trasladada a La Plata. Se encuentra fuera de peligro.
Este tipo de hechos ocurren todos los años, aunque el último que se recuerda de esta dimensión sucedió en 2007 cuando los egresados de aquel momento de las mismas escuelas llevaron gallinas y peludos con los que jugaban al fútbol en el patio del establecimiento.