Instancia crucial en el juicio por Blanco

Por Gabriela Urrutibehety
g.urruti@entrelineas.info

Mañana martes se reanudarán en Dolores las audiencias en el juicio que se le sigue al ex policía Fermín Basualdo por la muerte del adolescente Emilio Blanco, ocurrida en Chascomús en setiembre de 1997. En esta jornada se espera con expectativa la comparecencia de Héctor Durán, el ex policía que abrió la puerta para que la investigación se focalizara en los efectivos de la comisaría primera de Chascomús. Durán señaló durante la investigación que Emilio fue llevado por Basualdo a la dependencia policial esa noche. También declaró en aquel momento que “estaban trabajando” a una persona en el casino de oficiales, es decir, lo que en la jerga significa que lo estaban torturando.

Por eso, la declaración de Durán ante la Cámara de Apelaciones, integrada en esta oportunidad por los doctores  Juan Pablo Curi, Diego Olivera Zapiola y Luis Nitti, es aguardada con sumo interés tanto por la parte acusatoria como por la defensa de Basualdo que buscará desacreditar los dichos del “testigo estrella”, tal como lo denominó a la hora de plantear sus lineamientos el doctor Mauricio Armagno. Para los fiscales Diego Escoda y Diego Benzi, tanto como el representante de la familia Blanco, Gustavo López, sin embargo, Emilio fue levantado en la calle y luego llevado a la comisaria donde se le aplicaron torturas a consecuencia de las cuales murió.

El cuerpo del joven apareció al costado de las vías, como una manera de fingir que había sido atropellado por el tren. En las jornadas de audiencias fueron varios los peritos que desestimaron la posibilidad de un accidente ferroviario, tanto por la posición del cuerpo a la hora de ser encontrado, tanto como por el estado del cadáver. Pese a que tenía terribles golpes en la cabeza, al punto que peritos médicos señalaron no haber visto nunca golpes de tal magnitud, no había en el lugar manchas de sangre. Pero, además, las ropas estaban perfectamente limpias y sin las roturas y desgarrones que sería presumible tuvieran de haber sido arrastrado por una formación.
 
El juicio por la muerte de Emilio Blanco tardó 17 años en llevarse adelante. La causa fue en principio caratulada como accidente y luego pasó a homicidio. La comunidad chascomunense se movilizó intensamente para llegar a esta instancia, luego de que el expediente pasara por la mano de tres jueces. En él también está imputado el ex comisario Tomás Freites, pero su caso es diferente por cuanto está pendiente una resolución del Tribunal de Casación acerca de un pedido presentado por su defensa para que se declare prescripto el delito que se le imputa.

Esta juicio  es uno de los últimos de los que se llevan adelante por el viejo sistema procesal bonaerense, reformado a partir de octubre de 1997, pocos días después de ocurrido el hecho.