Martes 23 de abril de 2024
17 JAN 2019 - 10:00 | Política

Vidal compró las polémicas pistolas Taser para que las use el Grupo Halcón en tomas de rehenes

El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, explicó que se adquirió “una pequeña cantidad” y que los efectivos “ya están capacitándose en el uso para, exclusivamente, los casos de tomas de rehenes”.

Las Taser tienen un alcance de hasta 8 metros y, para evitar daños físicos en quien recibe la descarga aconsejan evitar la zona de los ojos.

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se sumó a los gobiernos nacional y porteño, y compró pistolas Taser para que utilice el Grupo Halcón en tomas de rehenes. Así lo confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. Fue el funcionario quien aseguró que las armas eléctricas serán utilizadas, “exclusivamente, en situaciones donde hay rehenes para no usar armas que sean letales”.

“El ministerio hizo todos los trámites para que su uso fuera posible, de hecho, fuimos los primeros en comprarlas para el Grupo Halcón”, explicó Ritondo en declaraciones radiales. Además señaló que se adquirió “una pequeña cantidad”, aunque no especificó el número adquirido, y aseguró que “los efectivos del Grupo Halcón ya están capacitándose en el uso para, exclusivamente, los casos de tomas de rehenes”.

Hace dos semanas, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich anunció la compra de 300 pistolas Taser para usar en trenes y aeropuertos. Estas armas funcionan como “picanas” con descargas eléctricas y ya fueron rechazadas por varios organismos y países. Días después el Gobierno porteño también se sumó a la iniciativa, y adelantó que comenzará a usarlos en las estaciones de subte.

Cabe aclarar que se indicó que el uso de este tipo de armas podría ampliarse para otro tipo de operaciones, “si esta primera etapa da resultados positivos”.

Mientas Mauricio Macri era jefe de gobierno porteño propuso incorporarlas a lo que en ese momento era la Policía Metropolitana. Ante esta situación, organismos de derechos humanos se opusieron a la utilización por ser un arma de tortura que hasta puede provocar la muerte. Tras la intervención de la justicia se prohibió el uso pero en 2016 la Corte Suprema lo avaló.

Las Taser inmovilizan de forma instantánea por medio de una fuerte descarga eléctrica que genera múltiples contracciones musculares por segundo. Tiene un alcance de hasta 8 metros y, para evitar daños físicos en quien recibe la descarga, los especialistas aconsejan evitar la zona de los ojos.