Según explicaron fuentes de Fauna Silvestre, a medida que pasan las horas y la ballena sigue en la costa el cuadro es peor, porque sus órganos internos se van comprimiendo.
La especie de ballena jorobada tiene un peso estimado de 6 toneladas y mide ocho metros de largo y con ese porte quedó varada en el balneario 15 de Punta Mogotes, playa de Mar del Plata, sin saber aún las causas.
Durante la tarde del domingo barribó al lugar una grúa a fin de colocar alrededor de la ballena unas lingas para atar a estas cables de acero, con el propósito de que esta mañana, con el punto máximo de marea alta, barcos remolcadores del puerto la lleven aguas adentro.
Tras colocar los arneses al cetáceo la grúa encalló en la orilla, por lo que fue rodeada por diez camionetas 4×4 para iluminar la tarea y unas 50 personas que intentaron quitar de la zona al vehículo, además de otras mil que se acercaron para observar el operativo.
“La situación es muy compleja. La idea es cuidar a la gente que se acerca para ayudar y esperar a la próxima marea, a ver si la ballena llega con vida. Además haremos análisis de sangre para ver por qué patología puede haber llegado a la costa”, explicó Alejandro Saubidet, director científico del Aquarium Mar del Plata al diario La Capital.
Saubidet destacó que se pensó en mover al animal “con un barco que ofrecía Prefectura, pero se iba a lastimar al ejemplar, que no colabora mucho para reingresar al mar”.
“A medida que pasan las horas el cuadro es peor, porque sus órganos internos se van comprimiendo. Nunca se había dado una situación así en esta zona con una ballena de estas características, que además suele viajar en grupo. Las ballenas que suelen verse acá son las Franca Austral”, explicó.
Voceros de Fauna Silvestre señalaron que “no está claro si tuvo algún problema y se desorientó o si se acercó a la orilla porque tiene alguna enfermedad”, y destacaron que ese tipo de ejemplares “es raro en la zona”.