"Es muy feo pensar en que un riesgo se transforme en delito", expresó Bialolenkier, quien agradeció el apoyo a sus conocidos y colegas. En especial se refirió al presidente de Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires (ENDIBA), quien según expresa lo acompañó "desde esa noche fatídica", en referencia al 6 de febrero de 2018, cuando en el Sanatorio La Trinidad de Palermo murió Débora Pérez Volpin.
"Los médicos no delinquimos, ni una mínima lógica del pensamiento puede hacer pensar eso. Pero este hecho, lamentablemente, generó que un médico que ama esta profesión no puede no sólo llevarla a cabo, sino que no le admitieron ni la más mínima credibilidad a mis dichos, basándose en hechos hipotéticos apoyados por el cuerpo médico forense en el cual participó hasta ese momento ni más ni menos un integrante de la AAA (Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires), generando un informe absolutamente tendencioso en contra de la endoscopia y a favor de su colega.
"Muchas dudas planteadas en nuestro alegato fueron expresadas en relación a esos informes al menos llamativos. Pero acá no quiero encontrar responsables. El veredicto está tomado y debo pagar por ello y me haré cargo", expresó quien pidió que su condena sea “un punto de reflexión para todos, que la endoscopia se rija por sus propias normativas, que si no las hay se hagan, que si están se completen, que se brinde apoyo a todo colega, porque solo nosotros nos tenemos a nosotros mismos”.
En la carta difundida por Infoabe, Bialolenkier también apuntó contra la anestesióloga Nélida Puente, que fue absuelta. “El resto de la sociedad médica se vio lastimada, a excepción de la de anestesista, que claramente y como todos sabemos son un ente autónomo y desinteresado de los intereses de nuestra comunidad médica en general".
"Si bien no puedo volver a ejercer por un largo periodo de tiempo, la vocación no la perdí, y el título no me lo saca nadie. Cuenten conmigo para lo que sea. Yo siempre estaré desde mi humilde lugar y con una gran experiencia a cuestas", concluye Bialolenkier, dirigiéndose a sus amigos y colegas.
16 de julio. Sucedió esta mañana, mientras llovía, a la altura del kilómetro 167,300. La víctima fatal, que falleció en el acto, era el conductor del coche. En el motor home viajaban cuatro personas, que resultaron ilesas.
16 de julio. Tres delincuentes armados irrumpieron en su domicilio, lo ataron y lo golpearon y se llevaron 100.000 dólares, 800.000 pesos, un iPhone 13 y diversas joyas.
16 de julio. El animal había roto el alambrado en busca de comida y terminó colisionando con la avioneta cuando esta tocaba pista a más de 100 km/h. Los tripulantes salieron ilesos y el toro murió en el acto.
16 de julio. El protagonista del impactante hecho es un paciente psiquiátrico que debía ser internado. Robó el móvil policial, huyó con dos agentes a bordo y embistió a una camioneta y a un colectivo de larga distancia. Las imágenes del choque se viralizaron en minutos.
15 de julio. La Justicia responsabilizó al Municipio por la muerte de una vecina de 41 años ocurrida en 2015 tras una deficiente atención médica en el Hospital “San Vicente de Paul”. Aunque los hechos ocurrieron durante una gestión anterior, el millonario resarcimiento deberá pagarlo la administración actual.
15 de julio. Ocurrió esta mañana cerca de la rotonda de Aguas Verdes, en el kilómetro 336 de la Ruta 11. El auto despistó y terminó en un zanjón. La conductora, una mujer mayor, fue rescatada por los Bomberos de San Bernardo y trasladada al hospital de Mar de Ajó.
15 de julio. José Emilio Parrada tenía 40 años y murió al quedar atrapado con un cable de fibra óptica colocado a propósito en una esquina del barrio Las Américas. Sospechan que fue una trampa para robar. El caso fue caratulado como homicidio.
15 de julio. Viajaban en un Fiat Cronos rumbo a Buenos Aires cuando se despistaron y el auto se prendió fuego. Las víctimas, un hombre y una mujer de 63 años, no pudieron ser identificadas de inmediato porque el vehículo no tenía patente colocada.