Historias: Ivo, el único egresado de Técnico Electromecánico de Dolores en el año de la pandemia

Ivo Alday tiene 19 años y cursa el último año de la modalidad Técnico Electromecánico en la Escuela Técnica nº1 de Dolores. 

Su historia es peculiar, no sólo porque le toca cursar el 7º año en medio de la pandemia del coronavirus, sino porque será el único de su promoción. Es que Ivo, desde fines de su 5º año, no tiene compañeros en su salón, por lo que lleva cursando dos ciclos lectivos completos en soledad. 

Esto, dice, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. “A las 7. 30 de la mañana ser el único alumno se hace pesado pero a la tarde tengo el taller para mí solo, así que no me quejo”, dice. 

Y ante la pregunta de qué es lo que más te gusta del taller, llega la contrapregunta: “¿Qué no me gusta? Me llevo bien con los profes, así que cuando tenía hora libre a la mañana iba al taller o al laboratorio”, dice al tiempo que comenta con orgullo que “tenemos un laboratorio muy lindo con máquinas de impresión 3D, tableros de prueba”. 

La escuela tiene también la modalidad de maestro mayor de obras, en la que este año cursa otros tres alumnos. Por eso la pregunta obligada es por qué hay tan pocos chicos. Para Ivo, la respuesta es clara: “no es para cualquiera la modalidad, no muchos soportan la carga horaria llegamos a estar 10 horas dentro de la escuela”, aunque “vale la pena conocer la escuela: la arquitectura es muy bonita es muy cálida y es muy presente, está muy atrás nuestro, si nos falta algo, cómo vamos con las tareas, la casa, la familia”.

Como para todos, la pandemia  y las clases no presenciales significaron un “un cambio bastante brusco. En lo personal prefiero lo presencial porque me creo capaz de resolver los trabajos, pero me faltan las ganas de sentarme a resolverlos. Me hace falta esa motivación”. 

A esto se suma que “este año es todo materias técnicas y como proyecto de año tenemos que hacer en un plano la renovación del sistema eléctrico del gimnasio de la escuela que se iba a hacer en la práctica pero por esto se pasó a la teoría”.

“Extraño mucho porque hay proyectos que no pudimos concretar este año, como participar del Desafío Eco, kartings eléctricos hechos por las escuelas técnicas que van a competir en el circuito de Buenos Aires”, explicó. También quedó en el tintero la confección de un tanque de guerra a radiocontrol por el que tenía especial entusiasmo ya que “de chico nunca tuve un autito así”.

En este tiempo, al que califica de “año nefasto”, cree que “aprender he aprendido pero si hubiera estado en la escuela hubiera aprendido mucho más “. Ahora el problema es ver cómo se completará el ciclo lectivo, porque el año que viene quiere ingresar a cursar Ingeniería en La Plata. 
Sin embargo, Ivo insiste en que “mi escuela es una escuela que te llama y no se deja olvidar”.