Miguel Middonno es periodista y fotógrafo, pero sobre todo, es un apasionado de la cultura popular. Desde hace 8 años, pide sus vacaciones en marzo, deja Buenos Aires y se instala en Dolores durante todo el período que dura la Fiesta de la Guitarra para dedicarse a retratar con maestría lo que pasa en el Galpón.
“A mí Dolores me fue conquistando”, explica a ENTRELÍNEAS.INFO. Una relación que empezó con el Autódromo y la Monomarca del Salado hasta que “me invitaron a cruzar la ruta y terminé apasionándome por esta ciudad que tiene una historia bárbara y una base cultural de la que muchas ciudades carecen”.
Middonno se define como alguien que cree “mucho en la importancia de la cultura de base, porque tanto el carnaval como las fiestas populares son la expresión más genuina que yo encuentro de una comunidad”.
Más aún, “dentro de la Fiesta de la Guitarra, las noches locales son las que más valoro, porque ahí no hay posturas ni trabajos elaborados: es la gente y el artista tal cual es, con sus cosas a favor, con sus limitaciones, pero absolutamente genuino. Lo que ves en el escenario es tal cual como el artista piensa y cree. Y eso para mí es una maravilla: la base de la cultura popular, el eslabón inicial de una cadena de cultura que después puede terminar en un lugar que no sabe dónde termina”.
-¿Y qué ve tu ojo de fotógrafo?
-Sobre todo, detalles. Los detalles hablan más que una foto de plano amplio. Con ver un arreglo de ropa, una foto pegada en una guitarra, un anillo... Todo eso habla mucho de lo que yo intento mostrar, de eso genuino. Esa pequeña porción refleja el todo de lo que le pasa a una comunidad.
-¿Sólo el escenario o también el público?
-Me encanta mirar al público, miro mitad del escenario y el entorno. La Fiesta es un ida y vuelta, y cuando coinciden ambas cosas, la riqueza es inigualable. Una noche que tiene ese ida y vuelta es la de la elección de la Reina. Te encontrás con los carteles armados con un fibrón sobre una cartulina. Después busco la mirada de las chicas y, a veces, descubrís el brillo en la mirada de la chica. Y el cartel puede estar adelante o al fondo, en la tribuna.
-Las elecciones de reinas no tienen “buena prensa”, pero esta es otra mirada.
@bloqueD@-Yo valoro mucho que se suban a un escenario. Hay que animarse, en muchos casos sabiendo que van a hablar -bien y mal- de vos. A veces sin mala intención, porque cuando decís me gusta tal candidata estas marcando una posición. Eso es lo que intento trasladar a las fotos y no tanto el resultado final de quién sale reina o princesa. Es lo menos importante, me interesa mostrar lo que les sucede a todas. Todas tienen un punto de atractivo, hay que saberlo buscar.
-¿Cuál es la receta para una buena foto?
-Saber mirar y estar atento.. Hay artistas que repiten ciertos rasgos sobre el escenario, por lo que es cuestión de mirarlos y descubrir el secreto que lleva en su presentación. Es cuestión de esperar el momento y disparar. La sensación cuando se cierra ese círculo y vos gatillaste y sabés que la foto es buena, es maravilloso. Además, juego mucho con las luces: el escenario de la Fiesta es muy rico en eso porque tiene un juego de luces muy amplio y de buena calidad.
-¿Qué es lo que más te ha gustado de esta Fiesta, hasta el momento?
Me llamó mucho la atención la actuación de Karina. La disfruté desde la imagen, sentía que ella estaba en una etapa de plenitud, se la veía radiante y eso se trasladaba a las imágenes. Estar cerca del escenario te permite ver situaciones de ánimo del artista. Se da un cruce de miradas muy intensos, él con la mirada te está preguntando cómo le está yendo y vos con la mirada le devolvés tu opinión.
-¿Qué es lo que más buscás?
-No me gusta mostrar a un artista en una situación que no es lo ideal. Respeto la relación de estar cerca. Es también una estética: me interesa mostrar al artista en una situación de esplendor, no de decadencia. No es que quiera mostrar que está todo bien, sino mostrar lo que está pasando.
-¿Dónde se ven tus fotos?
Por todos lados. Durante muchos años en medios de Dolores, este año no tanto... Algunas han ido a parar a Clarín: es muy difícil meter imágenes de una fiesta que está fuera de los círculos de festivales de verano, los que, televisados como están, provocan cierto agotamiento. Es el arte de tomar una imagen y saber vendérsela al editor para que justifique la publicación de algo que ya se vio varias veces.