La historia de los narcos que aterrizaban con droga en Dolores

Un caso resonante a nivel internacional ha tocado la región: Dolores y General Belgrano, las dos zonas donde los investigadores entienden que una banda narco aterrizaba con cocaína que luego iba a ser derivada a distintos puntos.

 

La periodista Virginia Messi escribió que dos vuelos por semana, con entre 300 y 500 kilos de fina cocaína boliviana en cada uno, son los números que están detrás de la organización liderada por el empresario Gustavo Sancho, detenido la semana pasada por la Unidad de Operaciones Antidrogas de Gendarmería, en el marco de una causa a cargo de la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.

 

El operativo incluyó más de 45 allanamientos y en total se detuvo a 12 ciudadanos argentinos (entre ellos dos hijos y la esposa de Sancho) y uno lituano nacionalizado boliviano. Esta organización, aseguraron fuentes del caso al diario Clarín, llegó a mover durante 2014 hasta una tonelada de cocaína por semana a Argentina.

 

La organización adquiría grandes cantidades de droga en Bolivia, la llevaba primero a Perú y luego a Paraguay, donde las cargaba en avionetas propias. Recién luego de esta triangulación introducían la cocaína por aire en Argentina. Una vez dentro de nuestro país, entraba en escena Dolores: la droga aterrizaba principalmente en General Belgrano... y en Dolores.

 

Acopiada en campos a nombre de testaferros, la cocaína tenía tres destinos de distribución mayorista: San Martín (donde Sancho maneja boliches y concesionarias de autos), Mar del Plata y Africa, vía marítima, como una escala para meter la droga en Europa.
 

QUIENES FUERON DETENIDOS
La investigación fue dirigida por la jueza de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien hace 3 años inició una causa por lavado de activos y encubrimiento pero con el avance de las pesquisas descubrió un entramado de narcotráfico transnacional.