En Dolores están en juego siete bancas

El oficialismo debe renovar 3 bancas, las que en estos momentos ocupan el presidente del cuerpo, Mario Etchevarren, María Esther Larregle y Silvio Vitarella (entró por el oficialismo pero hizo su monobloque opositor). El hermano del intendente también ocupa un cargo en la Provincia, como subsecretario de la Gobernación.

 

Vitarella es una voz rebelde que, especialmente en la primera parte de su mandato, complicó las cuentas de Etchevarren a la hora de votar proyectos. En 2013 ganó su lugar en la lista desde la minoría opositora interna, cosa que su sector no pudo repetir en 2015: la incógnita, entonces, está orientada hacia las PASO de agosto y la posible participación del sector radical con una lista interna opositora al camilismo. Ahora la UCR de Dolores la comanda un sector más cercano a Etchevarren. En el bloque continúan su mandato por dos años más José “Neno” Cremonte, Daniela Arrabit y Bernardo Cretón.

 

En el FpV los que culminan sus mandatos son Simón Barraza y Germán Castellá (ambos cercanos al sector de Juan Pablo García). El bloque tiene otros dos concejales, Verónica Celasco y Gonzalo Tavella (más de la línea de Facundo Celasco, presidente del PJ Dolores). Representan las diferentes líneas internas que atraviesan al sector pero aún no ha habido movimientos que anticipen de qué manera se posicionarán con vistas a octubre.

 

Los otros dos que ponen en juego sus bancas son Sebastián Tamagno y Viviana Kaufmann, que accedieron al concejo por el meckievismo, que también cuenta con dos ediles más: Ricardo Ghiglione y Susana Cánepa. Sin embargo, en enero de este año el bloque se fracturó, dejando a Tamagno fuera del bloque del ex intendente. Por esa razón, otro foco de interés para este año está planteado en el desarrollo de las internas del peronismo no kirchnerista y las movidas que en este sector se generen.