El gobierno difundió la “Carta de intención, el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras y el Memorándum de Entendimiento Técnico entre Argentina y el FMI” que lleva la firma del superministro Nicolás Dujovne y del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y tiene como destinataria a la titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. El documento difundido por el gobierno reconoce que la inflación de este año será del 27 % y que se prevén aumentos en tarifas y transporte y despidos en el sector público.
El texto indica que “continuaremos avanzando en la reducción de los subsidios a la energía y el transporte”, lo que significa que se esperen nuevos aumentos tarifarios y en el transporte público. En torno al empleo público, el documento indica que “continuaremos con nuestros esfuerzos para racionalizar el empleo público, que se irá reduciendo a través de no renovar cargos en puestos no prioritarios, congelar las nuevas contrataciones en el gobierno nacional durante dos años, y eliminar las posiciones redundantes”.
Además, establece que “reduciremos el gasto en compras de bienes y servicios por parte del gobierno nacional un 15 por ciento en términos reales”, lo que afectará sustancialmente a las pymes proveedoras del estado. En cuanto a la obra pública, se indica que se continuarán los proyectos “esenciales para dinamizar la competitividad de nuestro país, pero pospondremos aquellos que no lo sean”.
En la carta se prevén modificaciones en las jubilaciones e impuestos y un aumento en las transferencias automáticas a las provincias. Además, otorga una mayor independencia al Banco Central de la República Argentina.
También se refiere a la inflación y reconoce que para el final de 2018 será del 27%: “BCRA logre una tasa interanual de inflación del índice de precios al consumidor (IPC). La meta será igual o inferior a las expectativas actuales del mercado (REM) para el final de 2018 (27 por ciento), y luego 17 por ciento, 13 por ciento y 9 por ciento para diciembre de cada uno de los siguientes 3 años”.
En el final vuelve a asegurar la libre flotabilidad del dólar ya que “estamos completamente comprometidos con un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado”.