En 1950 una familia de inmigrantes gallegos compró un local de sombreros que se llamaba La Corte –y al que acudía Carlos Gardel, según cuentan– y lo convirtió en Miramar, un restaurante y rotisería que, con el tiempo, se transformó en uno de los mejores y más originales bodegones de la Ciudad de Buenos Aires.
El nombre que eligió la familia Ramos para el negocio, ubicado en la esquina de la Avenida San Juan y Sarandí, en el barrio porteño de San Cristóbal, tuvo una razón algo azarosa. “En esos años había otro lugar similar al que le iba muy bien, se llamaba Mar del Plata. Y como los Ramos querían competirle, lo nombraron como otro importante balneario de la costa atlántica”, contó Milagros Carro, integrante de la actual familia propietaria de Miramar, en una nota brindada a La Nación.
Durante 60 años, Miramar -que claramente "le ganó la batalla" a Mar del Plata- estuvo en manos de los Ramos. A comienzos de este siglo, tras varias crisis económicas, la popular esquina comenzó a decaer. Hasta que Pablo Durazno, tío de Milagros y propietario del Café Margot, uno de los “Bares Notables” de CABA, compró el fondo de comercio en 2013.
El nuevo dueño invirtió en la infraestructura y la estética del restaurante pero su apuesta más importante radicó en recuperar el menú tradicional, lo que le permitió al bodegón recuperar su esplendor. Ahora, cada uno de los platos distintivos que ofrece la carta, está disponible, algo que en tiempos del declive de Miramar no sucedía: siempre hay caracoles, ranas a la provenzal, pulpo y sardinas españolas, mejillones.
De todos modos, los “best sellers” son la generosa tortilla de papas y el rabo de toro, que tras larga cocción sale tierno y sabroso. Se suman los guisos, que en invierno figuran entre los más pedidos, como el de lentejas, el de mondongo o la buseca, la versión italiana. Y de la rotisería provienen esos lechones que son furor en las fiestas de fin de año (venden hasta 80 en una semana), el vitel toné y la lengua a la vinagreta.
El secreto de Miramar para mantener la excelencia de sus platos durante 70 años es que el restaurante solo tuvo tres jefes de cocina: el gallego Cavaleiro, que llegó de la mano de los hermanos Ramos; su aprendiz, Ramón Álvarez, y Richard Llanos, el responsable desde hace casi dos décadas.
10 de mayo. Reemplazarán a las famosas "tortuguitas" y se instalarán en primera instancia en las inmediaciones de las diferentes escuelas dolorenses.
09 de mayo. Se llevará a cabo el domingo 19 de mayo en la Rotonda del Viejo Contrabandista bajo el lema “Costumbres argentinas”.
08 de mayo. El evento se desarrollará el 24, 25 y 26 de mayo y la popular banda de cumbia se presentará el domingo 26 a la tardecita.
08 de mayo. La Patrona de la República Argentina es además la protectora de los transportistas y del camino, así como de la Policía Federal. Cuáles son las actividades en Dolores y La Costa, de la que es patrona.
06 de mayo. Se presentó el libro “Menú Bonaerense”, que incluye el tradicional postre dolorense, y que tuvo entre sus participantes a la pastelera local “Coca” Varela.
03 de mayo. Llegó a Sudamérica a fines del siglo XIX con la ola de inmigrantes italianos, quienes adoptaron la variante siciliana, llamada cotoletta a la messinese.