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29 MAY 2019 - 21:09 | Política

El enigma Axel Kicillof

La intimidad, su formación y pensamiento. Cómo son sus recorridas por el interior a bordo de un Renault Clio de amigos. Como Alberto Fernández, de la UBA a la candidatura. El perfil desconocido del economista que fue ministro apenas dos años pero pretende desplazar a Cambiemos de la Provincia más popular.

Ni siquiera sus mayores enemigos lo han catalogado de corrupto. Una singularidad en estos tiempos.

En 2017 cambió su domicilio: de Agronomía, en la Capital Federal, a su quinta en Pilar (también tiene una casa más modesta en Uruguay y no muchos más bienes). Hace ya varios meses, Axel Kicillof profundiza su campaña en los pueblos del interior bonaerense, a los que llega para dar charlas en lugares públicos a bordo de un modesto Renault Clio con su "mesa chica": un grupo de amigos de confianza. Sin seguridad ni personal. A veces lleva sus propios parlantes para instalarlos en la plaza del pueblo.

En diciembre de 2015, a tan sólo diez días de haber asumido Mauricio Macri la presidencia, Axel Kicillof se presentó cual estrella del rock, ante más de 10 mil personas en Parque Centenario, en el barrio porteño de Caballito para brindar una charla abierta, explicando y denunciando que las primeras medidas económicas de la nueva administración eran “pura y sencillamente un plan de ajuste del Fondo Monetario Internacional. Eso no nos va a traer alegría, va a traer sufrimiento”, advertía entonces Kicillof. Dos años y medio después, Cambiemos anunciaba formalmente su acuerdo con el FMI.

Este fue el puntapié inicial del ciclo de charlas que Axel decidió llevar adelante. Decenas de invitaciones recibe desde distintos puntos del país y acompañado de sus colaboradores más cercanos -algunos de ellos compañeros de militancia desde los 13 años-, y de algunos dirigentes locales, visita ciudades del interior bonaerense colmando plazas y clubes. Un fenómeno extranísimo para un ex ministro de Economía.

Kicillof habla con comerciantes, empresarios pymes y vecinos, enfocándose en lo que considera es su función principal dentro del proyecto colectivo que integra, explicando con paciencia docente, discutiendo, criticando y denunciando didácticamente el plan económico de Macri.

Estas recorridas y charlas, después de las elecciones legislativas de 2017, se concentraron en terreno bonaerense. De esta manera, Kicillof fue creciendo no solo como una opción, sino como el dirigente que mejor representó a Cristina Fernández de Kirchner dentro del peronismo en la provincia de Buenos Aires. “Me resulta fascinante todo lo que hay para hacer en la Provincia, pero en este contexto creo que habrá prioridades y lo primero es que todos coman y que los chicos vayan a la escuela. Es un desafío enorme para el próximo Gobierno debido al desastre que está haciendo Macri”, afirma el ex ministro de economía de CFK entre 2013 y 2015.

En cada una de sus charlas, infinidad de personas llenan por completo la capacidad del lugar ya sea una plaza, club o institución, recibiendo abrazos de la gente dejando en claro la cercanía con el pueblo que le reconoce su importante labor. Durante su paso por General Villegas, por ejemplo, el clima de euforia que se respiró fue propio de un recital y, en vez de esperar a un político, el público presente parecía estar aguardando la llegada de un rockstar. 

Cuando se empezó a divisar la figura de Kicillof cruzando la plaza principal, comenzaron a oírse gritos: “Ahí viene”, “Es Axel”. Entre flashes, palmadas y firmas de autógrafos, Kicillof se abrió paso y subió las escaleras del Club Sportivo. La gente escuchó con suma atención su discurso, siempre llano y accesible, para luego terminar ovacionándolo y aplaudiendo.

En marzo, luego de haber visitado autoridades, empresarios, sindicatos y vecinos en plazas abiertas en Salto, Arrecifes y Ramallo, Axel se detuvo alrededor de las tres de la tarde junto a su equipo de trabajo para comer algo en un carrito al costado de la ruta ubicado en la curva del Kilómetro 101 de la Ruta Nacional 7 en San Andrés de Giles. Los vecinos del lugar de inmediato se fueron acercando, lo recibieron con los brazos abiertos y la charla se hizo inevitable.

Esta modalidad de "plazas públicas" fue inaugurada por un sector del kirchnerismo tras el triunfo de Macri en 2015, pero Kicillof fue el único que logró mantener su nivel de convocatoria, que realiza solo a través de redes sociales. Antes de este fin de semana pasará por la región: Lezama, Dolores, Chascomús y Pila aparecen en su agenda.

KEINESIANO DE PURA CEPA

Kicillof, actual diputado Nacional, nació el 25 de septiembre de 1971 en Buenos Aires. Es decir, antes de las elecciones que pueden consagrarlo gobernador cumplirá 48 años. Es el segundo hijo de los tres que tuvieron el psicoanalista Daniel Kicillof y la psicóloga Nora Barenstein. Estudió en el Colegio Nacional Buenos Aires y es egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires, donde todavía tiene una cátedra de ciencias económicas. Hablá inglés y francés. Como Alberto Fernández, da clases en la prestigiosa facultad pública que se recibió. Está casado con Soledad Quereilhac, doctora en Letras y también profesora en la UBA. Tienen dos hijos, de 9 y 7 años. 

Kicillof y Guido Sandleris, actual titular del Banco Central, supieron compartir lista para la presidencia del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas de la UBA. Fue en 1993. Tenían 22 años. Aún conservan una buena relación. A Axel en aquellos tiempos también lo fanatizaban Los Redonditos de Ricota.

Kicillof es economista keinesiano y escribió “Fundamentos de la teoría general: las consecuencias teóricas de Lork Keynes”; “Volver a Keynes. Fundamentos de la teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”; y “De Smith a Keynes: siete lecciones de Historia del pensamiento económico. Un análisis de las obras originales”. Este año se publicó “Diálogos sin corbata: para pensar la economía, la política (y algunas cosas más) en el siglo XXI”, con entrevistas que importantes periodistas, como Carlos Pagni y Alejandro Bercovich le realizaron a Axel.

Axel, como vice ministro de Economía del renunciante Hernán Lorenzino, presentó en 2012 una creación suya que resultó un éxito: el programa de crédito argentino para la vivienda única familiar, PRO.CRE.AR Bicentenario. Preveía la entrega de créditos para construir 400 mil viviendas.